El miércoles por la noche, el juez de instrucción de la Corte de Apelaciones de Settat ordenó la detención del principal sospechoso del brutal asesinato ocurrido en Ben Ahmed, quien fue trasladado a la prisión local «Ali Moumen». Esta medida se tomó tras una exhaustiva investigación que resultó en la imputación del sospechoso por asesinato premeditado, mutilación de cadáveres y robo agravado. Las pesquisas realizadas por los servicios de seguridad, tanto en el terreno como mediante técnicas avanzadas, permitieron hallar restos humanos en varios lugares: en los baños de la Gran Mezquita, en terrenos cercanos a la escuela Al Wahda, así como en el domicilio del sospechoso. Los análisis de ADN identificaron que algunos de estos restos pertenecen a una posible segunda víctima, lo que apunta a la existencia de múltiples crímenes. La ciudad está ahora bajo un estado de alerta de seguridad intensificada, especialmente después de que testigos confirmaran que el sospechoso, conocido por su comportamiento violento, solía portar armas blancas. Además, era conocido por suministrar agua a los fieles en los baños de la mezquita, donde se encontraron los primeros restos.