La Guardia Civil española ha clausurado un túnel utilizado por redes de narcotráfico para transportar hachís a través de Ceuta. La entrada del túnel, situada en el lado español, ha sido sellada con una placa metálica para evitar su reutilización. El área sigue bajo estricta vigilancia mientras se espera una respuesta de las autoridades marroquíes para facilitar la cooperación judicial. Esto permitiría una inspección exhaustiva y determinar el alcance del túnel en territorio marroquí. Esta medida forma parte de las investigaciones lideradas por la Audiencia Nacional y la fiscalía antidrogas, tras la tercera fase de la operación Hades, que desveló la existencia de este paso clandestino. La operación también ha resultado en el arresto de un diputado del parlamento de Ceuta, Mohamed Ali Daas, junto con dos agentes de la Guardia Civil, todos acusados de tráfico de drogas. Por su parte, las autoridades marroquíes habían descubierto previamente la salida del túnel en su territorio, ubicada bajo una vivienda en una zona militar restringida. Allí se han identificado varios sospechosos. La cooperación entre ambos países será crucial para desmantelar las redes de tráfico implicadas y determinar la longitud total del túnel, que en el lado español mide 12 metros de altura y 50 metros de largo. Las investigaciones de la Guardia Civil han revelado que la red de tráfico contaba con complicidad interna, principalmente de personal de seguridad, lo que permitió el transporte de grandes cantidades de hachís desde Ceuta hacia la península ibérica desde 2023, utilizando camiones con compartimentos secretos para ocultar la droga. Hasta el momento, 14 personas han sido detenidas, incluidos dos agentes de la Guardia Civil que trabajaban en el puerto de Ceuta en el servicio de inspección de vehículos. Se sospecha que estos facilitaban el tránsito hacia el puerto de Algeciras y desde allí a otras regiones de España y Europa, a cambio de más de 120,000 euros.