En la segunda Conferencia de Políticas de la Coalición para la Autonomía en el Sahara (AUSACO), celebrada el martes en Dakhla, los participantes han instado a una redefinición del enfoque de las Naciones Unidas respecto a la disputa regional sobre el Sahara marroquí, teniendo en cuenta los actuales cambios geopolíticos. En la Declaración final, conocida como la Declaración de Dakhla, los miembros de AUSACO subrayaron la necesidad de reevaluar los parámetros del conflicto, destacando el plan de autonomía propuesto por Marruecos como la única solución viable y creíble. También resaltaron el creciente respaldo internacional a la soberanía de Marruecos sobre el Sahara y señalaron a Argelia como un actor clave en la prolongación del conflicto. En este contexto, los participantes elogiaron los continuos esfuerzos de Marruecos en el marco del nuevo modelo de desarrollo para las provincias del Sur, cuyo objetivo es transformar la región en un puente estratégico entre el país, África y otros continentes. Asimismo, felicitaron a Marruecos, bajo el liderazgo del rey Mohammed VI, por las iniciativas continentales y regionales que ha promovido, como el proyecto del gasoducto Nigeria-Marruecos, la Iniciativa Real para el Atlántico y el proyecto de la fachada atlántica. «Todas estas iniciativas Reales forman parte de una visión estratégica destinada a convertir el Sahara marroquí en una plataforma de seguridad, estabilidad y co-desarrollo en las áreas atlántica, sahariana, africana y mediterránea», se menciona en la Declaración. Los miembros de AUSACO también expresaron su satisfacción por el clima de paz, estabilidad y desarrollo que prevalece en las provincias del Sur, destacando la apertura de 32 consulados generales en Laayoune y Dakhla por parte de países de todos los continentes, lo que confirma la irreversibilidad del reconocimiento de la marroquinidad del Sahara. Reiterando su apoyo inquebrantable a la integridad territorial de Marruecos, los miembros de AUSACO, provenientes de África, Asia, Europa y América Latina, instaron a los Estados que aún no lo han hecho a unirse a los 116 países que ya han expresado un respaldo claro y firme al plan de autonomía marroquí. La Declaración de Dakhla, leída por Ismail Buchanan, también hizo un llamado a Argelia para que asuma sus responsabilidades históricas y cumpla con sus obligaciones según el derecho internacional humanitario, con el fin de poner fin a la situación de ilegalidad que prevalece en los campamentos de Tinduf, en territorio argelino. En este contexto, los miembros de la Coalición abogaron por el regreso digno de las personas secuestradas en estos campamentos a su patria, Marruecos, y por una participación constructiva de Argelia en el proceso de la ONU, con un espíritu de realismo y compromiso.