El tribunal correccional de París da inicio este martes al juicio de dieciséis militantes de ultraderecha, acusados de planear actos violentos contra musulmanes en Francia entre 2017 y 2018. Los acusados, miembros del grupo «Action des forces opérationnelles» (AFO), se encuentran procesados en libertad, tras la decisión del juez de instrucción antiterrorista de llevarlos ante la corte en agosto de 2024. El grupo, compuesto por trece hombres y tres mujeres, enfrenta cargos por asociación de malhechores terrorista y búsqueda de armas, entre otros. Según la orden de los jueces de instrucción, la agrupación tenía una estructura «jerarquizada y organizada», con planes para ejecutar «acciones violentas concretas en lugares simbólicos» del islam. Su objetivo declarado era «concienciar sobre el riesgo de penetración islamista» y «restaurar» un supuesto «legado» ancestral para las nuevas generaciones. Entre los planes del grupo se encontraba la llamada «operación halal», que pretendía disfrazar a mujeres de la AFO «con niqabs» para «envenenar alimentos en las secciones halal de supermercados con cianuro o veneno para ratas», buscando intoxicar a los compradores y «desacreditar la comida halal». Además, planeaban asesinar a «200 imanes radicalizados» y hacer explotar la puerta de una mezquita en Hauts-de-Seine. Otros objetivos mencionados incluían al rapero Médine y al islamólogo Tariq Ramadan, así como lanzar granadas en «coches de árabes» o incluso «hacer explotar una cuscusera a distancia». Dentro del grupo, un jubilado de la policía nacional francesa es señalado como el fundador de la AFO, aunque «niega rotundamente haber planeado acciones violentas», según sus abogadas Lucile Collot y Olivia Ronen. La pareja de este hombre dirigía el blog «Réveil patriote», que funcionaba como órgano proselitista del grupo. Otro integrante, un teleoperador nocturno de 61 años, es aficionado al tiro y al survivalismo. Ante los investigadores, se describió como un «patriota» dispuesto a «tomar las armas por su país amenazado» y «convencido de que una guerra civil era inminente». Durante los registros, las autoridades encontraron armas de fuego, miles de municiones y componentes para fabricar explosivos TATP.