El Frente Polisario ha condenado lo que describe como «posiciones basadas en una lógica de trueque» adoptadas por Marruecos y algunos países en relación con la cuestión del Sáhara. En un comunicado emitido por su secretariado general, el movimiento separatista instó a Francia a reconsiderar su postura, calificándola de «vergonzosa» por su apoyo a la reivindicación marroquí sobre el Sáhara. Acusó a París de «desestabilizar y tensar las relaciones entre los países de la región». El Frente también exhortó a España, a la que considera la «potencia administradora del territorio», a «asumir sus responsabilidades históricas, jurídicas y morales hacia el pueblo saharaui y la descolonización del Sáhara Occidental». El gobierno español ha reiterado en varias ocasiones que no tiene ningún vínculo con el Sáhara desde que su representante permanente ante las Naciones Unidas envió una carta al secretario general de la ONU el 26 de febrero de 1976. En contraste con su tono severo hacia París y Madrid, el Frente adoptó un enfoque más diplomático hacia Estados Unidos, instando al país a «retomar una posición de neutralidad para contribuir constructivamente a la descolonización del Sáhara Occidental y al apoyo de la seguridad y la estabilidad en la región, en línea con sus principios fundacionales y compromisos internacionales». El comunicado también abordó indirectamente la propuesta de ley presentada en el Congreso estadounidense que busca clasificar al Frente Polisario como organización terrorista en Estados Unidos. Aunque la propuesta cuenta con el apoyo del congresista republicano Joe Wilson, el Frente prefirió dirigir su acusación hacia Marruecos, acusándolo de «atacar el estatus jurídico de la cuestión saharaui e intentar atribuirle falsas acusaciones».