El parque nacional de Dakhla ha alcanzado la recta final para convertirse oficialmente en el undécimo parque nacional de Marruecos. También será el más grande en términos de superficie del reino. Este lugar es una parada imprescindible para las aves migratorias que vienen a refugiarse aquí durante el invierno. Dakhla es famosa por su laguna, los deportes acuáticos impulsados por los intensos vientos del océano y su vasta extensión desértica, salpicada de dunas móviles. Los amantes de la naturaleza, la fauna y la flora también encuentran en esta joya del sur un destino ideal gracias a su parque nacional. Con una superficie de 14,160 km², que representa una décima parte de la provincia de Oued Eddahab, el proyecto del parque de Dakhla está a la espera de la publicación del decreto en el Boletín Oficial para convertirse en el undécimo parque nacional de Marruecos. Situado en el extremo sur del reino, este lugar forma parte de las listas indicativas de la UNESCO, tras ser presentado en 1998 por la dirección del patrimonio cultural. La Duna Blanca, pequeño paraíso de kitesurfistas en Dakhla, en peligro El parque de Dakhla alberga una «riqueza en agrupaciones vegetales y fauna propias de las zonas de clima preárido», según se detalla en el sitio de la UNESCO. La presencia de la población de focas monje Monachus monachus en la península de Cabo Blanco-Aguerguer es razón suficiente para su clasificación como parque nacional. Alcatraces del Norte (Morus bassanus). / DR El parque también es hogar de un número de gacelas de Mhorr reintroducidas en 2015. Esta subespecie de la Gacela dama, endémica del noroeste de África, es la más grande de las gacelas actuales. Está clasificada como en peligro crítico de extinción y forma parte de un programa de reproducción. Flamencos rosados y otras aves migratorias El parque incluye la bahía de Dakhla, declarada sitio Ramsar desde 2005 por cumplir con los criterios que destacan la presencia de especies globalmente amenazadas o un 1% de la población mundial de una especie determinada. «En términos de población, densidad y número de aves, el parque de Dakhla cumple con los criterios Ramsar», explica Sidi Imad Cherkaoui, ornitólogo y profesor de la Universidad Moulay Ismail, a Yabiladi. Además, el lugar se encuentra en el eje de migración este-atlántico, adaptándose perfectamente a la ruta migratoria. La isla del dragón en Dakhla, la belleza en estado puro Durante un paseo por la bahía de Dakhla, es posible observar flamencos rosados, alcatraces del norte, espátulas blancas y muchas otras aves migratorias. «Una buena parte de la población del cormorán grande de Marruecos, una especie endémica, se concentra en Dakhla», precisa el científico. Además, se pueden encontrar un centenar de especies de aves migratorias, incluyendo «aves marinas, laro-limícolas y limícolas, como las gaviotas». Flamencos rosados. / DR Dakhla ofrece así una inmersión en el valioso y frágil universo ornitológico, entre el océano y el desierto, en el extremo sur del reino. Los amantes de la naturaleza encontrarán en este parque nacional un entorno idílico.