Tal como se había anticipado, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, se reunió este jueves en Moscú con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. «Este encuentro se inscribe en el marco del seguimiento de la Asociación Estratégica Profunda establecida entre Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, y el presidente Vladimir Putin en marzo de 2016», informó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y de los Marroquíes Residentes en el Extranjero. Ambos ministros «elogian la calidad de sus intercambios y la dinámica de diálogo y cooperación que caracteriza las relaciones marroquí-rusas». Reafirmaron su compromiso compartido de elevar estas relaciones «a un nivel superior, acorde con las expectativas y el potencial existente entre ambos países», añade el comunicado. Al concluir sus conversaciones, Bourita y Lavrov firmaron un memorando de entendimiento para la creación de un Comité de Trabajo ruso-marroquí entre sus departamentos de Asuntos Exteriores. Esta nueva entidad tendrá la misión de evaluar la asociación bilateral, proponer vías de cooperación de alto valor añadido y supervisar la implementación de los acuerdos alcanzados. Los dos ministros también acordaron mantener un diálogo político regular y asegurar un seguimiento conjunto de los proyectos emprendidos, con el objetivo de dar un nuevo impulso a la asociación estratégica entre Rabat y Moscú. A nivel regional, las discusiones abarcaron varias cuestiones de interés común, en particular la situación en el norte de África, en la región del Sahel y en Oriente Medio. Durante su discurso de apertura, Nasser Bourita afirmó: «Consideramos a Rusia como un socio cercano y apreciado. La vemos como un actor serio en la escena internacional y, sobre todo, como un negociador honesto y digno de confianza». Por su parte, Serguéi Lavrov destacó que su país presta «una atención particular a las discusiones de hoy, teniendo en cuenta la compleja situación internacional, especialmente los acontecimientos controvertidos en el norte de África». Añadió que Rusia está dispuesta a contribuir a la resolución de las crisis regionales, «junto a otros Estados interesados». Esta visita del jefe de la diplomacia marroquí se produce en un momento crucial, ya que el Consejo de Seguridad de la ONU, actualmente presidido por Rusia, debe adoptar a finales de mes una nueva resolución sobre la cuestión del Sáhara.