En una reciente sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Marruecos tomó una decisión estratégica al abstenerse en la votación de una resolución que proponía extender por un año el mandato del relator especial de la ONU para monitorear la situación de los derechos humanos en Rusia. Esta información fue difundida por la agencia de prensa TASS. Además de Marruecos, otros países como Argelia, Brasil, Indonesia, Catar, México y Sudáfrica también optaron por abstenerse. La postura de Rabat se produce en un momento delicado, ya que el Consejo de Seguridad de la ONU, bajo la presidencia de Rusia, está por considerar una nueva resolución sobre el Sahara Occidental. Marruecos busca, si no un respaldo explícito al texto propuesto por Estados Unidos, al menos una abstención de Moscú, con el objetivo de no poner en riesgo los logros diplomáticos alcanzados hasta el momento. Es relevante recordar que el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, se reunió con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el pasado septiembre en Nueva York, donde discutieron sobre la situación del Sahara Occidental.