Ayer, el embajador de Marruecos en Rusia, Lotfi Bouchaara, sostuvo un encuentro con Mijaíl Bogdanov, representante especial del presidente ruso para Oriente Medio y África, y también viceministro de Asuntos Exteriores. «Durante esta reunión, se abordaron diversos temas prácticos relacionados con el fortalecimiento de las relaciones ruso-marroquíes, tradicionalmente amistosas, incluyendo la agenda de próximos contactos a diferentes niveles», señaló la diplomacia rusa en un comunicado. Respecto a la situación en el norte de África y la región del Sahara-Sahel, Rusia reafirmó su compromiso de facilitar la resolución de las crisis mediante vías políticas y diplomáticas, fundamentándose en los principios del derecho internacional. Moscú destacó, en su comunicado, «el papel central de la ONU» en la resolución de estas crisis. El miércoles, Bogdanov también discutió el tema del Sahara con el embajador de Mauritania en Moscú. Es importante recordar que en enero pasado, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, había manifestado el compromiso de Rusia de «ayudar a Marruecos a encontrar una solución a la cuestión del Sahara Occidental». Según él, este conflicto «solo puede resolverse sobre la base de un consentimiento mutuo», precisó durante una conferencia de prensa dedicada al balance de la diplomacia rusa para 2024. El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar en octubre una nueva resolución para extender por un año adicional el mandato de la MINURSO.