El reciente reconocimiento del plan de autonomía de Marruecos para el Sahara por parte del Reino Unido representa un hito significativo en la diplomacia británica. En un artículo de opinión publicado en The Telegraph, el teniente general Sir Simon Mayall, oficial retirado del ejército británico y exasesor para Oriente Medio en el Ministerio de Defensa, describió esta decisión como «particularmente significativa en el contexto de la nueva Revisión estratégica de defensa». Mayall destacó que el Reino Unido está «tomando la iniciativa en un asunto diplomático que ha sido desatendido por la comunidad internacional durante casi medio siglo». Según Mayall, este reconocimiento es parte de lo que el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, ha denominado una estrategia de «realismo progresivo», un enfoque de política exterior que busca equilibrar intereses pragmáticos con objetivos progresistas, fortaleciendo los lazos con socios «dignos de confianza y fiables». «Las mareas políticas en África están cambiando nuevamente», señaló Mayall, «y el Reino Unido debe ser perspicaz respecto a quiénes son sus amigos». Lammy presentó el concepto de «realismo progresivo» en abril de 2024 como un principio rector de la política exterior del Reino Unido bajo el gobierno laborista. Esta estrategia combina el interés nacional con el apoyo a las instituciones internacionales y el libre comercio. Mayall también subrayó la dimensión económica del respaldo británico a Marruecos, mencionando un dispositivo de 5 mil millones de libras esterlinas de UK Export Finance destinado a apoyar proyectos en el país. La transición del Reino Unido de una postura neutral sobre el Sahara a un apoyo formal al plan de autonomía propuesto por Marruecos se oficializó el domingo. Esta decisión está acompañada de una serie de acuerdos de cooperación en diversos sectores, incluidos el comercio, la salud, la educación y próximamente la defensa.