La dirección técnica de la Federación Real Marroquí de Fútbol ha puesto fin a su colaboración con un entrenador francés tras recibir informes sobre su comportamiento inapropiado, que incluye acusaciones de acoso sexual e ingresar al centro de entrenamiento en estado de ebriedad. Según el diario Assabah, el entrenador había trabajado anteriormente en el centro de Saïdia, donde fue señalado por acoso hacia una responsable y varias futbolistas. También se le acusó de presentarse en el centro bajo los efectos del alcohol, lo que llevó a algunos padres de las jugadoras a presentar quejas ante la federación. En respuesta a estas denuncias, se decidió trasladarlo a Rabat y asignarle nuevas tareas, como la supervisión del equipo nacional sub-12. Sin embargo, las acusaciones lo alcanzaron nuevamente en el complejo de Maâmora, especialmente en el contexto del programa «estudio y deporte». Fue acusado de acosar a jugadoras y de hacer falsas promesas de matrimonio, lo que llevó a la rápida terminación de su contrato.