El gobierno británico debería retirarse de las discusiones sobre el proyecto de cable energético Marruecos-Reino Unido, poniendo en duda su futuro. Esta decisión surge de un deseo de privilegiar la energía producida localmente en lugar de las alternativas importadas. El gobierno británico está evaluando la posibilidad de suspender las negociaciones formales con Xlinks, la empresa responsable de un ambicioso proyecto valorado en 25 mil millones de libras (más de 310 mil millones de dirhams), cuyo objetivo es importar energía solar y eólica desde Marruecos al Reino Unido a través de un cable submarino de 4,000 kilómetros. De acuerdo con los medios británicos, el Secretario de Seguridad Energética y Neutralidad de Carbono, Ed Miliband, ha decidido no continuar con las discusiones para un acuerdo de garantía de precio a 25 años con Xlinks. Fuentes gubernamentales han señalado que la prioridad se está centrando en la energía «local». Esta postura fue reafirmada por Miliband durante su intervención en el Foro de Innovación Climática, en el marco de la Semana de Acción Climática en Londres, este miércoles. En sus declaraciones, Miliband subrayó la «determinación pragmática» del gobierno británico de liberarse de las fluctuaciones de los mercados de combustibles fósiles mediante el uso de una energía local, limpia y más económica, sobre la cual el país puede tener control. Una vacilación palpable en los últimos meses Esta decisión, que se espera sea oficializada en una declaración ministerial este jueves, se produce a pesar del notable interés de los inversores en el proyecto. Sir Dave Lewis, presidente de Xlinks y ex CEO de Tesco, ya había anticipado un posible desinterés por parte del gobierno. «Si el gobierno británico no se compromete a apoyar el proyecto, concentraremos nuestros esfuerzos en otro país», advirtió a principios de este año. Por otro lado, la empresa solicitó en mayo una suspensión temporal de su solicitud de orden de consentimiento para el desarrollo (DCO), un requisito legal para los grandes proyectos de infraestructura en el Reino Unido, mientras espera una decisión sobre su oferta de Contrato por Diferencia (CfD), que establecería el precio de venta de la electricidad. Es importante destacar que el proyecto Marruecos-Reino Unido busca proporcionar 3,6 gigavatios (GW) de energía limpia y disponible bajo demanda, a partir de instalaciones solares, eólicas y de baterías en Marruecos, hacia el Reino Unido. Este proyecto debería permitir reducir las emisiones de carbono del Reino Unido en un 10% y disminuir los precios de la electricidad al por mayor en un 9,3%. En 2022, el proyecto fue integrado en la visión energética estratégica del Reino Unido y reconocido como un proyecto de importancia nacional en 2023.