La policía española en Mataró, cerca de Barcelona, ha recuperado una significativa cantidad de dispositivos electrónicos, entre ellos casi mil teléfonos móviles robados que estaban destinados al tráfico en Marruecos. Según un comunicado citado por medios españoles, la policía señaló que la red desmantelada se especializaba en el fraude y la recepción de teléfonos robados, con operaciones que abarcaban diversas regiones de España y el resto de Europa. Esta acción se enmarca en una investigación previa que llevó al arresto de 17 personas. En esta segunda fase, los esfuerzos policiales se dirigieron a desmantelar uno de los niveles clave de la red, que extendía su influencia más allá de las fronteras españolas. Las investigaciones revelaron que dos miembros de la red adquirían los teléfonos robados al por mayor para luego distribuirlos en otros países, incluido Marruecos. La policía confirmó que, en los últimos dos meses, había localizado cerca de dos mil teléfonos robados, gracias a la tecnología de geolocalización activada por los propietarios de los dispositivos en sus denuncias. Además, las indagaciones evidenciaron la implicación de la red en estafas de phishing, donde los acusados contactaban a las víctimas haciéndose pasar por agencias de seguridad o personas que afirmaban haber encontrado sus dispositivos, solicitando sus credenciales para recuperarlos. Con esta información, los delincuentes hackeaban cuentas bancarias y correos electrónicos, llegando a realizar transferencias financieras mediante criptomonedas, que en algunos casos superaban los 200,000 euros. La policía informó que los miembros de la red reunían los teléfonos, los reconfiguraban y los entregaban regularmente a conductores de camiones de empresas logísticas marroquíes con sede en Tánger, utilizando los viajes a Marruecos para contrabandear los dispositivos. El pasado 9 de mayo, la policía interceptó uno de estos camiones y confiscó 168 smartphones de lujo y cuatro ordenadores portátiles en su interior.