Durante su visita a Moscú, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, reafirmó la firme postura de su país sobre el Sahara. «Coincidimos en que las soluciones deben respetar el derecho y los principios internacionales. Sin embargo, es crucial no instrumentalizar o interpretar estos principios de manera que frenen los avances hacia una solución», declaró el jefe de la diplomacia marroquí en una rueda de prensa celebrada este jueves junto a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. Bourita destacó que este conflicto, que se ha prolongado por casi medio siglo, requiere «tener en cuenta la nueva dinámica en la escena internacional, impulsada por Su Majestad el Rey Mohammed VI y los cambios de posición de varios países». El ministro también recordó que «Rusia es un actor clave en este asunto, como miembro del Grupo de Amigos del Sahara Occidental, miembro permanente del Consejo de Seguridad y presidente en ejercicio del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas». Concluyó anunciando: «Marruecos y Rusia continuarán, en los próximos días, las discusiones sobre este tema». Por su parte, Serguéi Lavrov aseguró que su país está «a favor de una resolución de todas las disputas y conflictos, en África como en otras partes del mundo, exclusivamente por medios políticos y diplomáticos, respetando los principios fundamentales del derecho internacional, tal como se enuncian en la Carta de las Naciones Unidas». «Compartimos la convicción de que estos principios no deben interpretarse de manera selectiva, ni aplicarse a conveniencia, sino implementarse en su totalidad y coherencia». El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto adoptar, el 30 o el 31 de octubre, una nueva resolución sobre la cuestión del Sahara.