El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha elogiado el «momento excepcional» que viven las relaciones bilaterales con Marruecos, agradeciendo al reino su apoyo durante el apagón del pasado 28 de abril. En su intervención ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el principal diplomático español destacó dos hitos significativos en la renovada etapa de relaciones bilaterales. Esta fase comenzó tras la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey Mohammed VI, en la que consideraba el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara como «la base más seria, creíble y realista» para resolver el conflicto regional. Albares también resaltó el «récord histórico» de 23 mil millones de euros en intercambios comerciales, la reapertura de las aduanas en Melilla, cerradas por Rabat en 2018, y la apertura de una primera oficina en Ceuta. El ministro declaró que «actualmente hay un paso diario de mercancías en ambos sentidos de lunes a viernes», destacando que 3,5 toneladas de productos frescos y materiales de construcción han transitado de Marruecos a España, mientras que productos de higiene, aparatos eléctricos y electrónicos han hecho el camino inverso. En otro contexto, varios diputados aprovecharon la ocasión para renovar sus críticas sobre el cambio de posición del gobierno respecto al Sáhara. El portavoz del partido vasco Bildu consideró que «tener buenas relaciones con Marruecos es positivo», pero subrayó que «el precio no puede ser el abandono del Sáhara Occidental». Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Carlos Floriano, criticó el encuentro entre Albares y Bourita, acusando al gobierno de Madrid de privilegiar decisiones unilaterales sobre el derecho internacional y las resoluciones de la ONU. En cuanto a las aduanas, Floriano opinó que «comparar la situación histórica» de las aduanas comerciales en Melilla, operativas desde 1866, con la situación actual sería «un insulto a la verdad», y pidió al ministro que aclarara los términos del acuerdo con Marruecos. Albares respondió acusando al PP de adoptar una postura «anti-Marruecos». «No entiendo su problema con Marruecos. Parece que añoran los días de tensiones, como el incidente en la isla de Perejil», criticó, subrayando que la apertura de las aduanas es «un proceso gradual».