Tal como se había programado, el astillero de Navantia en San Fernando, Cádiz, celebró ayer la botadura del nuevo patrullero de altura destinado a la Marina Real Marroquí, solicitado en septiembre de 2022. Este acontecimiento contó con las intervenciones de Ricardo Domínguez, presidente de Navantia, y del capitán Mohammed Al Fadili de la Marina Real Marroquí, según informó un medio ibérico. La construcción de esta embarcación fue posible gracias a un préstamo de 95 millones de euros otorgado por el Banco Santander, concedido seis meses después de que Pedro Sánchez manifestara su respaldo al plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental. Este patrullero, con dimensiones de 87 metros de eslora y 13 metros de manga, está diseñado para acoger a una tripulación de 60 personas. Con una inversión total estimada en 130 millones de euros, este es el encargo más significativo que Marruecos ha realizado a la industria militar española. La construcción, que se extendió por dos años, requirió aproximadamente un millón de horas de trabajo y generó 1.100 empleos directos, indirectos e inducidos. El contrato también contempla servicios de apoyo técnico y logístico, así como capacitación técnica para el personal de la Marina Real Marroquí en España.