Al Adl wal Ihsane (Justicia y Espiritualidad) ha lanzado un llamado urgente a los ulemas marroquíes, instándolos a romper el silencio sobre las masacres que se han estado produciendo en Gaza durante casi dos años. AWI ha destacado que estos actos de violencia, destrucción, hambre y asedio, que ocurren «a la vista de todo el mundo», imponen a los ulemas una responsabilidad religiosa y ética que no puede ser ignorada. El llamado, firmado por el cuerpo científico del grupo, recuerda que los ulemas, considerados como los «herederos de los profetas», siempre han sido figuras prominentes en los movimientos de reforma. Su papel es aún más crucial «en tiempos de crisis y pruebas intensas», para distinguir la verdad de la mentira. La Jamaa exhorta a los ulemas marroquíes a liderar el esfuerzo para «despertar a la nación, tanto a los dirigentes como a los ciudadanos», y a responder a la urgencia de brindar ayuda concreta al pueblo de Gaza, especialmente en términos de alimentos, agua, medicamentos y refugios. En su llamado, AWI se pregunta: «¿Puede la conciencia de nuestros dirigentes, su conocimiento, su fe y su temor a Dios justificar un silencio prolongado ante los horrores en Palestina?» Este mutismo equivale a «traicionar a Dios y a Su Mensajero» y conlleva «la maldición de Dios, de los ángeles y de la humanidad», insiste el movimiento. En conclusión, AWI insta a los ulemas marroquíes a «romper su silencio» y a comprometerse a «guiar al pueblo» aclarando la posición de la ley islámica sobre la situación en Gaza, ya sea a través de plataformas o en espacios públicos. Los llama a aconsejar a los dirigentes y a «exhortarlos a cesar todo apoyo al enemigo sionista y a poner fin a todas las formas de normalización», afirmando que «las pruebas son evidentes y las excusas ya no son aceptables».