DR ‹ › La Guardia Civil española ha desarticulado una red internacional dedicada al tráfico de drogas, que utilizaba autobuses de pasajeros para contrabandear hachís desde Marruecos hacia diversos países de la Unión Europea. Estas operaciones se llevaban a cabo mediante compartimentos secretos ingeniosamente ocultos en los sistemas de refrigeración de los vehículos, siendo Bélgica el destino final de la mercancía. Según informó el Comando de la Guardia Civil de Almería, la operación fue liderada por la unidad orgánica de la policía judicial y se inició a principios de año. Este esfuerzo fue posible gracias a la estrecha colaboración entre la Guardia Civil española, la policía marroquí y las autoridades aduaneras, lo que permitió vigilar de cerca las actividades de la organización y desmantelar su estructura criminal. Las investigaciones revelaron que la red estaba asentada en Almería y sus alrededores. Su estructura jerárquica estaba encabezada por un individuo que residía en el noreste de Francia, cerca de la frontera belga, quien se encargaba de recibir los cargamentos de droga al llegar a Europa. Durante la operación, las fuerzas de seguridad realizaron ocho registros en Almería, Roquetas de Mar, Vícar y Melilla. Estas acciones permitieron la incautación de aproximadamente 140 kilogramos de hachís, 15 vehículos, incluidos coches de lujo y dos autobuses, así como más de 130,000 euros en efectivo y diversos equipos tecnológicos. La operación concluyó con el desmantelamiento total de la red criminal, incluyendo la incautación preventiva de 19 cuentas bancarias, 50 vehículos y 28 propiedades, como parte de los esfuerzos continuos para combatir el tráfico internacional de drogas y el lavado de dinero.