DR ‹ › Marruecos se coronó campeón el jueves en el estadio de Lusail, en la 11ª edición de la Copa Árabe, tras vencer a Jordania por 3-2 en un partido que se decidió en la prórroga y mantuvo la emoción hasta el último instante. Los Leones del Atlas tomaron la delantera desde el principio gracias a un impresionante gol de vaselina de Oussama Tannane, quien desde más de 50 metros colocó el balón en la escuadra en el minuto 4. A pesar de dominar el primer tiempo, los marroquíes no lograron ampliar su ventaja antes del descanso. En la segunda mitad, Jordania salió con una actitud renovada. Ali Olwan empató el marcador en el minuto 48 y luego puso a su equipo por delante al convertir un penalti en el minuto 68, poniendo en aprietos a los Leones del Atlas y alimentando el sueño jordano de conseguir su primer gran título. Con la entrada de Abderrazak Hamdallah al campo en el minuto 71, el rumbo de la final cambió drásticamente. El delantero marroquí empató el partido a dos minutos del final del tiempo reglamentario (88'), llevando el encuentro a la prórroga. Durante esta, Jordania creyó haber recuperado la ventaja, pero un gol fue anulado por mano. Hamdallah, haciendo gala de su experiencia, aseguró el título para Marruecos al marcar el gol decisivo en el minuto 100, sellando una victoria llena de suspense. Este es el segundo título de Marruecos en la Copa Árabe, después del conquistado en 2012, y representa un triunfo de prestigio justo antes del inicio de la CAN, que se celebrará en su país.