DR ‹ › El príncipe heredero Moulay El Hassan presidió el domingo la ceremonia de apertura de la 35ª edición de la Copa Africana de Naciones (CAN Marruecos 2025), celebrada en el estadio Príncipe Moulay Abdellah de Rabat. El torneo se extenderá en el reino hasta el 18 de enero de 2026. A su llegada, Moulay El Hassan fue recibido por destacadas personalidades, entre ellas el ministro de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, Mohamed Saâd Berrada; el presidente del Comité Olímpico Nacional Marroquí, Fayçal Laraichi; el presidente de la FIFA, Gianni Infantino; el presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), Patrice Motsepe; y el presidente de la Federación Real Marroquí de Fútbol (FRMF), Fouzi Lekjaa. También le dieron la bienvenida el wali de la región Rabat-Salé-Kenitra y gobernador de la prefectura de Rabat, Mohamed Yacoubi; el presidente del Consejo Regional, Rachid El Abdi; la presidenta del Consejo Comunal de Rabat, Fatiha El Moudni; el presidente del Consejo Prefectural de Rabat, Abdelaziz Driouich; la directora general de la Agencia Nacional de Equipamientos Públicos (ANEP), Zineb Benmoussa; y el presidente del Consejo de Distrito Yacoub El Mansour, Abdelfattah El Aouni. Además, Moulay El Hassan fue saludado por Said Lakhda, director general de la sociedad de infraestructuras deportivas de Rabat (INSPORA); Mattias Grafström, secretario general de la FIFA; Véron Mosengo-Omba, secretario general de la CAF; y miembros de la FRMF. El príncipe heredero se dirigió a la tribuna real para presenciar la ceremonia de apertura de la CAN 2025, que destacó por sus espectáculos llenos de color en homenaje a la unidad, la identidad y la resiliencia del fútbol africano. La ceremonia ofreció un viaje inmersivo y coreografiado, donde la luz sirvió como hilo conductor para unir culturas, generaciones y sueños. Fue una celebración de Marruecos como Tierra de Fútbol y de África como un continente que abraza su diversidad. Posteriormente, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pronunció un discurso en el que agradeció al rey Mohammed VI por la cálida acogida y por unir a África y al mundo en esta ocasión especial. Tras la interpretación de los himnos nacionales de Comoras y Marruecos, el príncipe heredero se dirigió al césped del estadio para saludar a los jugadores de ambos equipos y a los árbitros del partido inaugural. Luego, realizó el saque inicial simbólico del encuentro, que culminó con la victoria de Marruecos por 2-0.