La primera Casa de Alumni de la educación superior francesa en el mundo se inauguró el viernes 16 de mayo en Casablanca, con la presencia de más de 300 exalumnos marroquíes. El embajador de Francia en Marruecos, Christophe Lecourtier, inauguró esta estructura, marcando el inicio de la tercera edición de las Jornadas Mundiales de Alumni en el reino. La apertura de la Casa de los Alumni en Marruecos representa una iniciativa pionera a nivel mundial, coincidiendo con el lanzamiento oficial de la tercera edición de las Jornadas Mundiales de los Alumni, organizadas por Campus France Marruecos en las ciudades de Casablanca, Rabat, Marrakech, Fez y Tánger. En un contexto de acercamiento diplomático entre Rabat y París, este evento simboliza un fortalecimiento de los lazos académicos y universitarios, reflejando una relación cada vez más estrecha entre ambos países. Durante la inauguración de esta institución el pasado viernes 16 de mayo en Casablanca, el embajador de Francia en Marruecos, Christophe Lecourtier, comentó a Yabiladi que el objetivo principal es visibilizar los vínculos humanos existentes, mediante un espacio que se convertirá en un verdadero punto de encuentro intergeneracional. «Los antiguos alumnos marroquíes de la educación superior francesa conforman la mayor comunidad académica extranjera en el mundo para Francia, con más de 45,000 estudiantes marroquíes actualmente», señaló. «Si consideramos a todos aquellos que han pasado por las universidades francesas desde la Independencia, hablamos de cientos de miles», añadió. La Casa de los Alumni se encargará de reunir las sinergias de las numerosas asociaciones existentes, especialmente para apoyar a quienes desean estudiar en Francia. Según Christophe Lecourtier, «es una especie de matriz de la relación franco-marroquí en materia de estudios superiores, con la vocación de ser un nido que cría pequeños». Amine Dabchy, presidente de Sciences Po Alumni Marruecos, destacó que esta Casa alberga «una comunidad abierta, viva y orientada hacia el futuro, en un espacio que reúne a varias generaciones en una interacción enriquecedora». Asimismo, subrayó que la presencia de destacadas personalidades en el evento es «un homenaje a esta comunidad y un llamado a crear más vínculos para seguir inspirando a las generaciones futuras». Dabchy también elogió el aporte de las numerosas asociaciones marroquíes de graduados de las grandes escuelas francesas, en diversos campos como la ingeniería, los negocios, la gestión, las ciencias y las ciencias jurídicas y económicas. Facilitar la movilidad académica entre ambos países En su discurso durante la inauguración de la Casa de los Alumni, Christophe Lecourtier enfatizó la necesidad de una movilidad académica equitativa entre Francia y Marruecos. «Creo que esta Casa debería ser, de alguna manera, el aeropuerto desde el cual los jóvenes y los alumni puedan seguir volando hacia Francia, tanto por proyectos como a título personal, ya sea por trabajo, estudios o razones personales, para mantener el vínculo con Francia», declaró el embajador. «Es fundamental que quienes han vivido esta experiencia puedan moverse entre ambos países sin preocuparse por las dificultades de acceso», afirmó. En este sentido, durante la segunda Jornada de los Alumni del año pasado se anunció «un régimen de visado facilitado para los alumni». «Todos aquellos que, en algún momento, han estudiado en Francia o en campus franceses en Marruecos, pueden obtener su visado de circulación de corta estancia de manera muy sencilla. Debe ser natural para ellos que el vínculo creado con Francia, que se mantiene en esta Casa, les permita ir y venir como miembros de una misma familia.» Christophe Lecourtier, embajador de Francia en Marruecos Gérald Brun, responsable del área de enseñanza superior, investigación y movilidad estudiantil en el Instituto Francés de Marruecos, y adjunto de cooperación científica y universitaria en la embajada de Francia, explicó a Yabiladi que, si bien los ciudadanos marroquíes constituyen la principal comunidad de estudiantes internacionales en Francia, la idea es que esta movilidad sea natural y recíproca. «También nos esforzamos en hacer que Marruecos sea atractivo para estudiantes franceses, quienes pueden realizar parte de su formación universitaria en Marruecos, dentro de programas de dobles títulos, co-títulos o títulos deslocalizados de instituciones francesas en Marruecos. Es una política que la misión diplomática apoya enormemente», afirmó Brun durante la inauguración. El desarrollo humano a través de la formación de investigadores Estas dimensiones del intercambio académico también se reflejan en la formación universitaria orientada a la investigación entre ambos países. Al respecto, Gérald Brun destacó la importancia de fortalecer estos aspectos, continuando con esta dinámica. «En este sentido, la cooperación en la formación doctoral es crucial para la comunidad universitaria marroquí, ya que un gran número de profesores-investigadores se jubilarán en los próximos años. Es necesario formar una nueva generación de profesores-investigadores, y esto también es importante para Francia, porque el doctorado atrae menos que antes», explicó. «El ecosistema de investigación francés colabora intensamente con doctorandos internacionales, y Marruecos ocupa una posición única como el cuarto país de origen de los doctorandos internacionales en Francia, detrás de China, Líbano e Italia.» Gérald Brun, adjunto de cooperación científica y universitaria En su discurso, Christophe Lecourtier también resaltó la atención especial que el rey Mohamed VI presta al desarrollo humano, en el marco del fortalecimiento de la cooperación bilateral. Según el embajador, los alumni marroquíes de Francia desempeñan un papel fundamental en esta dinámica. «Los acuerdos de asociación plantean grandes proyectos. Lo más importante son las personas que no solo tienen la capacidad, sino también el deseo de poner esto en práctica, para que no quede en letra muerta. El presidente de la república y su majestad el rey han comprendido perfectamente que la fuerza de la relación bilateral reside en estas personas», afirmó el diplomático. Para Christophe Lecourtier, «los alumni son el objetivo principal porque, independientemente de su nacionalidad, tienen una experiencia mixta. Han vivido aquí y allá, regresan, se van, y eso es el futuro. Son una especie de correa de transmisión extraordinaria para construir un futuro común».