La campaña internacional para clasificar al Polisario como una organización terrorista ha llegado a la Cámara Baja del Parlamento británico. No obstante, el gobierno del Reino Unido ha mantenido una postura cautelosa. Explicaciones. El diputado británico del Partido Conservador, Charlie Dewhirst, ha planteado inquietudes al gobierno del primer ministro laborista Keir Starmer mediante dos preguntas escritas, buscando clarificaciones sobre los presuntos vínculos entre el Polisario e Irán. El parlamentario ha solicitado al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, Hamish Falconer, que informe «si dispone de información sobre la provisión por parte del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica y Hezbolá de formación militar y tecnologías de drones al Frente Polisario; y si evaluará el impacto potencial de esta supuesta colaboración en los intereses británicos en el norte de África y en África occidental». En su respuesta escrita, el gobierno declaró que «no posee información que confirme las alegaciones de que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica o Hezbolá hayan proporcionado formación militar y tecnologías de drones al Frente Polisario». El gobierno británico declara no disponer de pruebas «Seguimos apoyando los esfuerzos de las Naciones Unidas para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, basada en el compromiso, que garantice la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental», añadió el funcionario gubernamental británico. El diputado Charlie Dewhirst también preguntó al ejecutivo laborista «si ha discutido recientemente con sus aliados regionales sobre la cuestión de la supuesta implicación de Irán en la formación de las milicias del Polisario y su estrategia de desestabilización de la región». En su respuesta, el gobierno afirmó que «el Reino Unido no ha visto las pruebas necesarias para expresar sus preocupaciones a sus aliados sobre la supuesta implicación de Irán en la formación del Frente Polisario. Sin embargo, continuamos monitoreando las actividades iraníes en la región». El Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo considera al Frente Polisario como un movimiento independentista y parte interesada en un conflicto bajo el examen de la ONU, precisó Hamish Falconer, reiterando la posición del gobierno británico sobre el expediente del Sahara Occidental. Estas dos preguntas escritas surgen unas semanas después de que el exdiputado británico Liam Fox, miembro del Partido Conservador, y el senador irlandés Gerard Craughwell, independiente, hayan llamado a inscribir al Polisario en la lista de organizaciones y personas terroristas establecida por el Reino Unido. En Estados Unidos, el diputado republicano Joe Wilson lidera una campaña similar. El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica en Irán y Hezbolá libanés, dos entidades al servicio de los intereses del régimen iraní, son consideradas organizaciones terroristas por Washington.