La decisión de la Dirección Regional del Ministerio de Educación Nacional en Fida-Mers Sultan de rechazar la inclusión de dos textos que abordan el sufrimiento del pueblo palestino en el examen de lengua árabe de sexto año (sesión de junio de 2025) ha suscitado una intensa controversia. Algunos consideran esta decisión como un atentado contra los valores nacionales y como un fortalecimiento de la normalización educativa con la entidad sionista. La dirección regional del Ministerio de Educación Nacional en Fida Mers Sultan ha rechazado dos textos propuestos para el examen de lengua árabe de sexto año, programado para junio de 2025. Estos textos ponían de relieve el sufrimiento del pueblo palestino bajo la ocupación israelí. El primer texto relataba la historia de un refugiado palestino que soñaba con regresar a su tierra natal, mientras que el segundo narraba la experiencia de un médico palestino que superaba múltiples obstáculos para seguir brindando atención médica a su comunidad en Gaza. La dirección argumentó que los textos abordaban «cuestiones políticas con una sensibilidad nacional» y solicitó que se reemplazaran por temas «más apropiados» para el examen. Esta decisión ha desatado una intensa polémica en las redes sociales y ha llegado incluso al parlamento. El diputado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), Abdessamad Haiker, presentó una pregunta escrita al ministro de Educación Nacional, Preescolar y Deportes. Haiker subrayó que «la resiliencia del pueblo palestino frente a la ocupación y su derecho al retorno son derechos legítimos, respaldados por las leyes internacionales y diversas resoluciones pertinentes. Estos derechos nunca han sido motivo de debate o discordia entre los marroquíes de todos los sectores». Agregó que «los marroquíes siempre han sido pioneros en el apoyo al pueblo palestino y la defensa de sus derechos históricos y legítimos, incluido el derecho al retorno a su patria. Nunca han mostrado sensibilidad ante esta cuestión, que está profundamente arraigada en su conciencia». Haiker calificó las acciones de la dirección como una provocación clara hacia los sentimientos de los marroquíes y una violación flagrante de sus valores nacionales, especialmente en lo referente a la causa palestina, que Su Majestad el Rey considera tan importante como la integridad territorial del reino. Exigió al ministro de Educación Nacional que revele los detalles de esta decisión y las medidas que tomará su ministerio para abordar este incidente ofensivo y prevenir su repetición. Por otro lado, el Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y Contra la Normalización denunció en un comunicado que «el texto censurado, en violación de las leyes vigentes, había sido preparado en estricta conformidad con el manual de procedimientos del examen y el marco de referencia del certificado de educación primaria». El frente condenó enérgicamente «las acciones de la dirección regional de Fida Mers Sultan», calificándolas de «normalización educativa, la forma más peligrosa de normalización con la entidad sionista. Esto busca borrar la identidad de nuestro pueblo, cuya conciencia está profundamente ligada a la causa palestina, y pretende deformar su percepción para llevarlos a aceptar la Nakba y el relato sionista». El frente afirmó que no se trata «de un incidente aislado, sino de parte de la normalización global persistente del régimen marroquí con la entidad sionista criminal». Hicieron un llamado a «una investigación justa e independiente sobre el asunto y a que los responsables de este flagrante acto de traición sean llevados ante la justicia».