En medio de las acusaciones de asfixia económica en Melilla, las autoridades de la ciudad han redirigido sus críticas hacia la gestión de la operación Marhaba 2025 por parte de Marruecos. Manuel Ángel Quevedo, presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, acusa a Marruecos de implementar una «estrategia deliberada» para perjudicar a la ciudad autónoma y redirigir el tráfico de pasajeros hacia su propio territorio. Según Quevedo, «Marruecos sobresale en el arte de perturbar la frontera en Beni Ansar, mientras facilita el paso por Nador». Quevedo señala que esta situación está provocando un cambio en el comportamiento de los viajeros, quienes ahora prefieren transitar directamente por el puerto de Nador, donde los trámites aduaneros se realizan a bordo, evitando así las largas esperas en Beni Ansar. Sus críticas también alcanzan al gobierno central en Madrid. «Los marroquíes defienden sus intereses, pero nosotros no defendemos los nuestros», afirma, aludiendo a una «discriminación deliberada» contra Melilla. «Si la frontera no funciona correctamente, y si no se reserva un carril para los viajeros que podrían perder su ferry, familias enteras podrían verse obligadas a esperar de 24 a 48 horas antes de salir de Melilla.» Quevedo insiste en que la reducción del número de travesías de ferry, que ha pasado de 21 a 12, agrava la escasez de billetes y limita la capacidad para gestionar las urgencias o los retrasos.