En la «valle feliz» de Aït Bouguemez, la indignación crece mientras los habitantes se movilizan para denunciar un desarrollo rezagado. Más de mil manifestantes han iniciado una marcha pacífica para exigir infraestructuras básicas y servicios esenciales. En el corazón del Alto Atlas, en la provincia de Azilal, se encuentra la región de Aït Bouguemez, conocida como «el valle feliz». Sin embargo, esta zona enfrenta una crisis social sin precedentes. Sus habitantes denuncian un desarrollo «rezagado» y una «negligencia prolongada», mientras que las localidades vecinas se benefician de importantes proyectos de infraestructura. Para hacer oír sus demandas, los residentes de Aït Bouguemez emprendieron una marcha pacífica la mañana del miércoles 9 de julio. Esta movilización marca el inicio de un recorrido hacia la sede de la provincia de Azilal y posteriormente hacia la región de Béni Mellal-Khénifra, tras haber agotado su paciencia. Más de mil manifestantes, en su mayoría hombres, se congregaron junto a Khaled Tikoukin, jefe de la comunidad de Tabanat, provenientes de 27 aldeas de Aït Bouguemez. En declaraciones a Yabiladi, Lahcen Laakoun, miembro del comité organizador, explicó: «La marcha comenzó a las nueve de la mañana desde Aït Bouguemez. Al llegar a Tizi N'Terghist, las fuerzas de seguridad bloquearon nuestro camino, obligándonos a cambiar de ruta. Pero seguimos adelante. Nuestro objetivo es llegar a la comunidad de Aït Mohammed, luego a la sede de la provincia de Azilal, antes de continuar hacia la región de Béni Mellal-Khénifra». «Somos más de un millar, todos hombres. Nuestras cinco demandas principales, aunque sencillas, se han vuelto embarazosas por su simplicidad». Lahcen Laakoun Entre estas demandas se encuentra la presencia de un médico permanente en el centro de salud local, que lleva años sufriendo una escasez, obligando a los habitantes a recorrer largas distancias para recibir atención médica. Según Hassan Laakoun, el centro «solo cuenta con enfermeros». Los residentes también exigen la reparación de las infraestructuras viales, especialmente la carretera regional 302 que conecta Aït Bouguemez con Tizi N'Terghist, así como la carretera de Aït Abbas (317), que enlaza la región con centros vitales. Estas carreteras son frecuentemente intransitables en invierno debido a la nieve. Además, reclaman una mejor cobertura de las redes telefónicas e Internet en varias zonas, como pudimos constatar durante nuestra conversación con Lahcen Laakoun, donde la comunicación era difícil. Las demandas también incluyen la construcción de un campo de deportes comunitario para los jóvenes, la apertura de un centro de formación en oficios de montaña adaptado a las especificidades de la región, la creación de una escuela comunitaria para combatir el abandono escolar y la construcción de pequeños embalses para proteger la región de las inundaciones estacionales. Finalmente, los habitantes de Aït Bouguemez piden el levantamiento de las restricciones de construcción debido a la ausencia de un plan de desarrollo que tenga en cuenta la naturaleza montañosa de la región, lo que les impide obtener permisos para construir sus viviendas.