Tras la filtración de documentos por parte del grupo de hackers argelinos Jabroot, que señalan al ministro de Justicia marroquí, Abdellatif Ouahbi, el secretario general del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), Abdelilah Benkirane, publicó en redes sociales una crítica contundente. Señaló que «es inaceptable que un ministro falsifique un documento oficial presentado a las autoridades fiscales y declare menos de una décima parte del valor real del bien para evadir sus obligaciones fiscales». Benkirane calificó esta acción como una «violación flagrante de las disposiciones de la constitución, especialmente de los artículos 39 y 40, así como del código general de impuestos». El líder del PJD también exigió la dimisión del ministro, argumentando que tal medida es «una necesidad impuesta por el Estado de derecho y las instituciones, y el principio de vincular la responsabilidad a la rendición de cuentas». Según los documentos revelados por Jabroot, Ouahbi habría obtenido un préstamo bancario de 11 millones de dirhams el 2 de diciembre de 2020, antes de asumir su cargo ministerial, para adquirir una lujosa propiedad en Rabat. El préstamo fue liquidado en su totalidad antes del 15 de julio de 2024, en menos de cuatro años. Posteriormente, el ministro transfirió la propiedad a su esposa el 12 de agosto de 2024, declarando su valor en solo un millón de dirhams, es decir, diez veces menos de su valor real. En respuesta a estas filtraciones, el ministro de Justicia aclaró en una declaración al sitio Hespress que «quienes publicaron estas filtraciones no publicaron el expediente completo». Agregó: «Este bien fue regalado a mi esposa, quien no percibe ni salario ni pensión, en reconocimiento a su dedicación al hogar. Es un gesto que asumo plenamente, respetando los valores que siempre he defendido. No he obtenido ningún beneficio financiero de esta operación». Al ser cuestionado sobre por qué evaluó el bien a un monto inferior a su valor real, Ouahbi afirmó tener «el derecho de evaluar el bien a cualquier monto que desee, siempre que se trate simplemente de un regalo y no de una transacción que haya generado una ganancia financiera o beneficios». Concluyó: «Si se demuestra que he obtenido algún beneficio y no he pagado los impuestos correspondientes, estoy dispuesto a responder por ello». El ministro aseguró además haber declarado la transferencia del bien a su esposa, así como todos sus activos, a las autoridades competentes. Subrayó estar dispuesto a someterse a una auditoría fiscal.