La noche del viernes, al menos 54 menores no acompañados y 30 adultos se lanzaron al mar desde Marruecos para alcanzar las costas de Ceuta, según informaron medios locales. Los cruces se prolongaron durante toda la noche y hasta la mañana del sábado, desafiando un mar embravecido. La Guardia Civil española, con el apoyo de las unidades del Servicio Marítimo y del GEAS, llevó a cabo operaciones de rescate ininterrumpidas. La mayoría de los rescatados eran de nacionalidad marroquí, aunque se identificó al menos a dos personas de origen palestino. Muchos de los migrantes emprendieron la travesía en solitario o en pequeños grupos, utilizando embarcaciones improvisadas, lo que generó un flujo continuo de llegadas y operaciones de rescate. Los menores fueron trasladados a refugios temporales en Ceuta. Las cifras oficiales únicamente contabilizan a las personas interceptadas en el mar, excluyendo a aquellas que lograron llegar a la costa sin ser detectadas. Las autoridades estiman que el número real de llegadas es probablemente mayor.