Francia ha decidido poner fin a un privilegio concedido a los oficiales y diplomáticos argelinos. A partir de ahora, deberán someterse al riguroso sistema de visados para poder ingresar al territorio francés. La crisis política entre Francia y Argelia ha escalado a un nuevo nivel. El presidente Emmanuel Macron ha decidido suspender la exención de visado para los pasaportes de los oficiales y diplomáticos argelinos, poniendo así fin al acuerdo firmado en 2013 entre ambos países. En una carta, el jefe de Estado instó al gobierno a actuar con «más firmeza y determinación» hacia Argelia, citando los casos del escritor franco-argelino Boualem Sansal, condenado a cinco años de prisión, y del periodista Christophe Gleizes, quien recibió una pena de siete años de cárcel por «apología del terrorismo». Macron pidió al ejecutivo tomar «decisiones adicionales» contra Argel. El presidente francés justificó su decisión en una entrevista concedida a Le Figaro. «Las autoridades argelinas han elegido deliberadamente no responder a nuestras repetidas llamadas en los últimos meses para trabajar juntos en beneficio de nuestras dos naciones. Podría haber sido diferente. Ahora, no tenemos otra opción que adoptar un enfoque más firme», explicó. Alineamiento con la línea de Retailleau Esta firmeza de Macron se inscribe en la continuidad de la política de endurecimiento prometida desde hace meses por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, respecto a Argelia. En marzo pasado, ya había mencionado la suspensión de la exención de visado para los argelinos poseedores de pasaportes diplomáticos, en respuesta a la negativa de Argel de readmitir a sus ciudadanos expulsados de Francia por «amenazas terroristas». La decisión tomada este miércoles por Emmanuel Macron se produce en un clima tenso entre París y Argel. A finales de julio, Francia prohibió a agentes de la embajada argelina en Francia acceder a las zonas de seguridad de los aeropuertos parisinos para recoger valijas diplomáticas. Argel calificó esta decisión como una «violación flagrante» de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, especialmente su artículo 27, párrafo 7, que garantiza el derecho de las misiones diplomáticas a transportar libremente sus valijas oficiales. El ministerio argelino de Asuntos Exteriores posteriormente convocó al encargado de negocios de la embajada de Francia en Argel para pedir explicaciones. Por su parte, el embajador argelino en París, llamado a consultas el 31 de julio de 2024, se dirigió al ministerio francés de Asuntos Exteriores, denunciando una decisión tomada por el departamento de Retailleau «sin consulta» con el ministerio de Europa y Asuntos Exteriores. Argel denunció una «falta de transparencia y un ataque directo a la integridad de su misión diplomática en suelo francés». En una carta fechada el 31 de julio de 2024, dirigida al rey Mohammed VI con motivo de la fiesta del trono, el presidente francés reconoció la marroquinidad del Sahara Occidental. Desde entonces, las relaciones entre Argel y París se encuentran en la crisis más grave de las últimas décadas.