La ola de despidos en el Ministerio de Salud marroquí continúa con el cese del director del hospital de Azemmour, mientras el país se ve sacudido por manifestaciones que denuncian el deterioro de los servicios de salud públicos. Ante una escasez crítica de personal y una gestión ineficaz, las organizaciones defensoras de los derechos humanos hacen un llamado a reformas estructurales para cumplir con las expectativas de los ciudadanos. La ola de despidos en el Ministerio de Salud sigue su curso. Después del cese del director regional de salud de la región de Souss-Massa y del delegado provincial en Agadir Ida-Outanane, tras las protestas por el deterioro de las condiciones en el Hospital Regional Hassan II de Agadir, el ministro de Salud y Protección Social, Amine Tahraoui, decidió este lunes destituir al director del hospital local de Azemmour, según informa el periódico Assabah. Estas decisiones se producen en un contexto de manifestaciones que han sacudido varias ciudades marroquíes en los últimos días, denunciando la crítica situación de los hospitales públicos. Los manifestantes señalan la falta de servicios básicos, los interminables tiempos de espera para consultas médicas, así como la escasez de medicamentos y equipos, sin olvidar la deficiente infraestructura sanitaria. Lo que comenzó en Agadir se ha extendido a ciudades como Nador, Driouch, Taounate, Essaouira, Mequinez, Beni Mellal, Settat, Tiznit y Tata. En algunas áreas, estas protestas han sido prohibidas y se han reportado arrestos entre los manifestantes, según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos. Despidos: soluciones temporales Las organizaciones defensoras de los derechos humanos, activas en el sector de la salud, consideran que los despidos son solo una solución temporal e insuficiente para resolver la crisis de fondo. La Organización Marroquí para los Cuidados de Enfermería y el Derecho a la Salud declaró a Yabiladi que el sistema de salud sufre de múltiples disfunciones en términos de gestión, organización y recursos humanos, y que muchos responsables carecen de competencias para ocupar puestos de dirección. Subrayó la necesidad de revisar el presupuesto asignado al Ministerio de Salud, dada la importancia crucial de este sector. La organización también mencionó la Ley Marco n.º 06.22 sobre el sistema nacional de salud, insistiendo en que el ministerio, en todas sus partes, debe responder a las manifestaciones, que reflejan claramente el descontento de los ciudadanos ante el deterioro de los servicios de salud. Ayoub Zine, Secretario General de la organización, hizo un llamado a abordar estas demandas con objetividad y exhaustividad, adoptando un enfoque reformista que no se limite a medidas temporales. Una aguda escasez de personal de enfermería El Secretario General explicó que la ira de los ciudadanos, expresada en las calles, era previsible, dada la multitud de problemas que atraviesa el sector de la salud en Marruecos. Según las estadísticas de 2022, Marruecos cuenta con 37,376 enfermeros y parteras, cubriendo diversas especialidades, lo que representa menos de 15 profesionales por cada 10,000 habitantes. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 60 enfermeros y parteras para la misma población para garantizar una atención de calidad. Ayoub Zine destacó que esta escasez obliga a menudo a los enfermeros marroquíes a asumir las responsabilidades de cuatro colegas, lo que perjudica la calidad de los servicios, mientras que muchos graduados de los institutos superiores de cuidados de enfermería y tecnologías de la salud permanecen desempleados. A pesar de esta situación preocupante, la Organización Marroquí para los Cuidados de Enfermería y el Derecho a la Salud se muestra optimista respecto a la creación de grupos de salud territoriales, que podrían mejorar la situación actual y resolver muchos problemas, siempre que se garantice una buena gobernanza en la gestión regional y la administración de los establecimientos de salud, donde algunas deficiencias en gestión y aseguramiento de la calidad son evidentes.