Los Cachorros del Atlas tienen una meta clara: regresar de Chile con la Copa del Mundo. Así lo afirmó el seleccionador del equipo nacional marroquí Sub-20, Mohammed Ouahbi. Tras la histórica clasificación de Marruecos para la final del Mundial, conseguida tras vencer a Francia en penales (5-4) en la semifinal disputada el miércoles en Valparaíso, Ouahbi declaró a la prensa que los jugadores llegaron a la competición con un solo objetivo: «Brindar alegría al pueblo marroquí y a Su Majestad el Rey». De cara a la final, el seleccionador aseguró que el equipo enfrentará este último partido con el mismo espíritu, confianza y humildad. Añadió que los jugadores disfrutarán de un breve descanso antes de retomar su preparación. Al referirse a la semifinal contra Francia, Ouahbi destacó que Marruecos adoptó un enfoque ofensivo, manteniendo una presión constante sobre el portador del balón. Este planteamiento «dio sus frutos y nos permitió crear verdaderas oportunidades que podrían haber cerrado el encuentro en el tiempo reglamentario», precisó. Reconoció que el cansancio de los jugadores a lo largo del partido a veces dejó espacios al adversario, «lo que exigió calma y concentración», recordando que tal escenario es natural en una semifinal. El seleccionador se mostró plenamente satisfecho con las actuaciones de los Cachorros del Atlas durante toda la competición. Afirmó que tanto los jugadores como el cuerpo técnico se propusieron, desde el inicio, el objetivo de mantenerse en la contienda hasta el último día del torneo. Concluyó subrayando que el equipo nacional forma un grupo homogéneo, en el que cada jugador ha contribuido al éxito alcanzado, destacando especialmente la actuación del tercer portero, Abdelhakim El Mesbahi, quien fue decisivo durante la tanda de penales.