El escándalo que desde hace semanas sacude a la Comisión provisional encargada de la gestión de la prensa y la edición en Marruecos sigue alimentando las críticas de la oposición parlamentaria contra el gobierno. Así lo demuestra la sesión de este lunes en la Cámara de Representantes. Mohamed Ouzzine, diputado del Movimiento Popular ‹ › El secretario general del Movimiento Popular (MP) arremetió este lunes 15 de diciembre, durante una sesión plenaria, contra la «prensa sensacionalista» en Marruecos. En presencia del jefe de gobierno, Mohamed Ouzzine criticó a dos medios, sin mencionarlos, acusándolos de centrar su línea editorial en la «difusión de trivialidades». Ouzzine también expresó su pesar por el hecho de que los propietarios de estos medios se beneficien de fondos públicos. «Estos medios solo se interesan en información superficial que atenta contra los valores y la cultura de los marroquíes. No abordan cuestiones cruciales para la sociedad, como la regionalización avanzada, la autonomía del Sahara o las políticas sociales, y aun así reciben un apoyo financiero considerable», añadió. Dirigiéndose directamente al jefe del ejecutivo, Aziz Akhannouch, Ouzzine lo instó a no temer a estos «difusores de mediocridad». «Si te critican, ganarás en popularidad. ¿Sabes por qué? Porque no tienen ninguna credibilidad y los marroquíes lo saben bien», afirmó. El Movimiento Popular mantiene su postura crítica hacia Akhannouch y la prensa En respuesta a estas críticas, Aziz Akhannouch declaró que «el gobierno no teme a la prensa, pero la respeta». Recordó que «la prensa marroquí es diversa y variada: algunos periodistas apoyan las políticas económicas y sociales del gobierno y las cubren, mientras que otros, más críticos, desaprueban la acción actual. El gobierno respeta a ambos tipos de periodistas». «El jefe de gobierno no está absolutamente involucrado en los conflictos entre la oposición y ciertos medios, y no debería estarlo.» Las declaraciones de Mohamed Ouzzine se enmarcan en la postura sostenida por el Movimiento Popular desde las revelaciones del periodista Hamid Elmahdaoui sobre el escándalo de la Comisión Provisional encargada de la gestión de la prensa y la edición en Marruecos. Para recordar, un consejero parlamentario interpeló el 25 de noviembre al jefe de gobierno sobre «estos hechos inmorales» y sobre «el secreto» en torno a la intención del ejecutivo de aprobar un proyecto de ley relacionado con la prensa, que busca reorganizar el Consejo Nacional de la Prensa. Un texto que, según él, «no respeta las reglas democráticas de representación de los profesionales». Este controvertido proyecto fue aprobado en primera lectura el pasado 22 de julio por la plenaria de la Cámara de Representantes, con 87 votos a favor, 25 en contra y ninguna abstención. El gobierno también cuenta con una cómoda mayoría en la Cámara de Consejeros para la aprobación definitiva de este texto.