Aprobado apresuradamente, el proyecto de reorganización del Consejo Nacional de la Prensa impulsado por el ministro de Cultura, Mhedi Bensaïd, ha provocado una inédita rebelión entre los profesionales de los medios. Para sus opositores, este texto marca un giro peligroso: el de un retroceso autoritario contra la libertad de prensa en Marruecos. Un amplio frente sindical y profesional del sector de los medios en Marruecos ha expresado su rechazo categórico al proyecto de ley gubernamental que busca reorganizar el Consejo Nacional de la Prensa (CNP). Tras varias reuniones celebradas en Rabat entre el 22 y el 26 de julio de 2025, las principales organizaciones de periodistas, editores y actores asociativos han denunciado un texto que consideran contrario al espíritu de la Constitución y a los principios de autorregulación en el ámbito mediático. Convocados por el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM), el Centro Magrebí de Estudios e Investigaciones en Comunicación, la organización حاتم y la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), los participantes han manifestado una firme oposición al proyecto, describiéndolo como «un retroceso democrático y una amenaza directa para la libertad de prensa en Marruecos». Un atentado al principio de autorregulación En el centro de las críticas están las modificaciones propuestas a la ley que rige el CNP. Según los firmantes del comunicado, el proyecto se aleja peligrosamente de los principios constitucionales que garantizan la libertad de expresión (particularmente los artículos 24 a 28), así como de aquellos que enmarcan la participación ciudadana y el papel de las instancias representativas (artículos 12, 13 y 33). Los opositores ven en esto una intención política de redefinir el modelo de gobernanza del CNP, debilitando la representatividad de los periodistas, neutralizando su capacidad de regulación autónoma y utilizando la institución con fines de control político. «Este proyecto busca vaciar al órgano de sus funciones esenciales y marginar a los profesionales», lamenta uno de los iniciadores del movimiento. Una adopción considerada precipitada y no consensuada Otro punto de tensión es el método empleado por el gobierno. El texto fue elaborado sin consulta, luego sometido al Parlamento y aprobado en un tiempo récord, denuncian las organizaciones firmantes. Recuerdan que el Ejecutivo congeló las elecciones del CNP, suspendiendo así su regeneración democrática, antes de proponer un proyecto de ley que «resucita un antiguo dispositivo declarado inconstitucional por estar basado en la nominación y no en la elección». Este enfoque es calificado de brutal, antidemocrático y completamente desfasado con las expectativas del cuerpo periodístico y del público. Hacia una coalición de defensa de las libertades En respuesta, los firmantes anuncian la creación de una dinámica de resistencia unitaria, que agrupa sindicatos de periodistas, editores, ONG de derechos humanos, asociaciones culturales y personalidades del mundo de los medios. El objetivo es defender la libertad de prensa e impedir la adopción de un texto que debilitaría los logros democráticos en materia de comunicación e información. «Lo que está en juego aquí va más allá del mero ámbito profesional. La libertad de prensa concierne a toda la sociedad marroquí», recuerdan los iniciadores de la movilización. Se están preparando acciones colectivas, abogacías y movilizaciones. Primeros firmantes del llamado: * Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) * Federación Marroquí de Editores de Periódicos * Federación Nacional de la Prensa, la Información y la Comunicación (UMT) * Sindicato Nacional de los Medios y la Prensa (CDT) * Club de la Prensa de Marruecos * Organización حاتم para las libertades de prensa * Foro de Periodistas Honorarios * Confederación Marroquí de Editores de Prensa y Medios Digitales * Unión de Periodistas Marroquíes * Instancia Nacional de Editores de Prensa