La joven promesa del FC Barcelona, Lamine Yamal, se ha abierto recientemente en la plataforma de streaming deportivo DAZN's Decoded, donde recordó su camino desde La Torreta hasta su éxito actual en el Barça. Con una carrera en pleno auge, describe su experiencia como «un sueño» y admite que de niño imaginaba «convertirse en futbolista y jugar en el Barça, pero nunca tan pronto». Lamine se define como un «jugador creativo y divertido», que disfruta entreteniendo y se siente orgulloso de ser un referente para los jóvenes aficionados tanto marroquíes como españoles. Nacido en España de padre marroquí y madre guineana, ha optado por representar a la selección nacional española. «Como tengo familia en Marruecos, los jóvenes de allí me admiran un poco. Es similar en España, pero más bien debido a mi papel en la Eurocopa y porque juego aquí. Al final, los jóvenes admiran a los jugadores jóvenes y divertidos... Estoy muy orgulloso de eso», expresó. Lamine también abordó el tema del racismo que ha enfrentado a lo largo de su carrera. Refiriéndose a los cánticos racistas durante un reciente derbi de la Liga, explicó: «Mi madre estaba muy preocupada; pensaba que quizá estaba triste... pero yo estaba feliz con mis amigos porque habíamos ganado». El joven futbolista enfatizó la importancia de no dejarse afectar por la negatividad, añadiendo: «Cuando alguien te insulta y además está enfadado porque ha perdido, no creo que haya que prestarle atención». Las redes sociales también son una fuente frecuente de comentarios racistas y ofensivos. Sin embargo, Lamine prefiere ignorarlos: «Recuerdo que el primer año, miraba, pero antes de la Euro, cuando la gente empezó a decir que Nico y yo no éramos españoles, dejé de hacerlo». Lamine tiene grandes aspiraciones para el futuro: «En unos años, espero ganar la Liga de Campeones con el equipo... También estoy muy entusiasmado con la próxima Copa del Mundo». Para él, la clave del éxito radica en la mejora continua: «Cualquier avance será un gran paso adelante para mi carrera».