A pesar de su corta vida, el grupo «Ousmane», fundado a principios de los años 70, contribuyó a abrir el camino a nuevas formaciones musicales amaziges. Considerada por sus fans como los Beatles de Marruecos, es la primera de su tipo en presentarse en el escenario del Olympia en París. El grupo amazigh «Ousmane» emergió a principios de la década de 1970, desempeñando un papel fundamental en la evolución y difusión de la música amazigh tanto en Marruecos como en el extranjero. Aunque su trayectoria fue breve, apenas cuatro años, su impacto fue significativo, allanando el camino para numerosos grupos amazighs que surgieron posteriormente. A finales de los años 60 y principios de los 70, el grupo Nass El Ghiwane dejó una marca indeleble en la historia musical de Marruecos con sus canciones intergeneracionales. Utilizando instrumentos tradicionales como el guembri y el bendir, además del banjo, este periodo fue testigo del surgimiento de Ousmane, inspirado y respaldado por la Asociación Marroquí de Investigación e Intercambio Cultural, fundada en 1967 para promover la cultura amazigh. Exito desde la primera canción La creación del primer grupo lírico amazigh moderno fue idea del fallecido poeta Ibrahim Akhyat, uno de los fundadores de la asociación, quien se dedicó a buscar talentos para formar el grupo. Finalmente, seleccionó a seis miembros: el difunto Amouri M'barek en canto, composición y guitarra, Belaid Elakkaf también en guitarra, Saïd Bijaâd en violín, el difunto Saïd Boutroufine en percusión, Yazid Qarafi en acordeón y Tariq Maaroufi en órgano. La primera canción del grupo, titulada «Taguendaout», fue un éxito rotundo, resonando entre los amazighófonos. A diferencia de Nass El Ghiwane, Ousmane no se limitó a instrumentos tradicionales, incorporando desde el inicio instrumentos más modernos como la guitarra, el violín y el acordeón. Su repertorio se caracterizó por canciones con un fuerte compromiso temático, escritas por poetas de la Asociación Marroquí de Investigación e Intercambio Cultural. En relación a este enfoque artístico, Belaid Elakkaf comentó anteriormente que solía interpretar su música «con instrumentos occidentales, como la guitarra eléctrica y el teclado». «Interpretábamos textos de grandes poetas como el difunto Ali Sedki Azaigo, Omar Amrier, Mohamed Mastaoui, el difunto Ibrahim Khayat y el difunto Mohamed El Jechtimi», recordó. Un momento histórico en el escenario del Olympia En 1976, el grupo, apodado «los Beatles del Marruecos» amazighófono, se internacionalizó gracias a una gira por Europa, actuando en Francia y Bélgica junto a Nass El Ghiwane y los hermanos Mahmoud y Younès Megri. Belaid Elakkaf rememora esos momentos, especialmente su actuación en el Olympia de París, «donde se han presentado grandes artistas y músicos del mundo». «Recuerdo caminar por el escenario, asombrado al pensar que Charles Aznavour, Oum Kalthoum, Abdel Halim Hafez y Mohammed Abdel Wahab habían actuado allí», confesó. «Fuimos el primer grupo en cantar en amazigh en el Olympia. Nuestra actuación con Nass El Ghiwane y los Hermanos Megri fue un éxito rotundo, con una magnífica interacción del público, que llenó la sala por completo.» Belaid Elakkaf Tras este éxito internacional, la Radio Televisión Marroquí (RTM) descubrió al grupo, invitándolos a participar en varios programas artísticos, convirtiéndose así en el primer grupo amazigh en aparecer en los medios audiovisuales del país. Aunque Ousmane solo estuvo activo de 1974 a 1978, dejó un legado de canciones y poemas excepcionales. Los vínculos del rey Hassan II con Ousmane Belaid Elakkaf relata «una anécdota inolvidable con el difunto productor de Ousmane, Hamid Alaoui, quien produjo los primeros discos del grupo». «Un día, en los años 70, mientras salía de su oficina en Rabat, dos miembros de la policía secreta lo abordaron preguntándole si era el productor del grupo. ¡Estaba aterrorizado!», narró. Los agentes lo tranquilizaron, pero con una propuesta inesperada: el rey Hassan II quería escuchar al grupo Ousmane, pero no había encontrado las cintas en el mercado. Le preguntaron si tenía copias. «Al escuchar esto, se sintió aliviado y su miedo se disipó. Los llevó a su oficina, donde les entregó algunas cintas», confió Belaid. Más tarde, el grupo recibió noticias de que «el rey Hassan II escuchaba las cintas y apreciaba sus canciones». Aunque Ousmane ya no existe como grupo, sus miembros siguen siendo admirados y continúan recibiendo homenajes por su contribución a la promoción de la canción y la cultura amazigh, como en un evento a principios de 2020, en coordinación con la red de Cafés Culturales en Marruecos.