Praia, la capital de Cabo Verde, es el escenario este jueves 8 de mayo de la 5ª reunión ministerial del Proceso de los Estados Africanos Atlánticos (PEAA), una iniciativa promovida por Marruecos desde agosto de 2010. En su intervención ante los participantes, el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, destacó que la asociación africana atlántica no es solo una herramienta estratégica, sino también un proceso político, económico y humano. «Nuestro deber es convertirla en una realidad visible, tangible y duradera», enfatizó. Bourita reafirmó «la plena determinación del Reino de Marruecos de impulsar esta dinámica, asegurar su continuidad y fortalecer su alcance». «África atlántica se encuentra hoy en un punto de inflexión. Está siendo observada, cortejada, pero también enfrenta amenazas múltiples, sistémicas y transversales», señaló Bourita. «No se trata solo de una ambición política, sino de un imperativo de soberanía y desarrollo», puntualizó. La primera reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los Estados africanos atlánticos tuvo lugar en agosto de 2010 en Rabat, seguida de una segunda en noviembre del mismo año, también en la capital marroquí. La iniciativa permaneció en pausa durante 13 años, hasta ser reactivada el 8 de junio de 2022 en Rabat, luego el 23 de septiembre de 2022 en Nueva York, al margen de la 77ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y finalmente el 12 de julio de 2023 en Rabat. El discurso del rey Mohammed VI del 6 de noviembre de 2023, con motivo de la celebración de la Marcha Verde, colocó a los Estados africanos atlánticos en el centro de la política africana de Marruecos. Desde entonces, como recordó Nasser Bourita, se han sucedido varias reuniones: los ministros de Justicia en abril de 2024, los presidentes de Parlamentos en febrero de 2025, y la Conferencia sobre la seguridad marítima y la lucha contra el terrorismo en enero de 2025. Estos «hitos han ampliado nuestro ámbito de acción y profundizado la coherencia de nuestro enfoque» para hacer del «Atlántico africano un eje de unidad, un motor de prosperidad compartida y un baluarte de estabilidad», afirmó el ministro de Asuntos Exteriores. Marruecos también se compromete junto a los Estados del Sahel para facilitarles el acceso al Atlántico, una iniciativa respaldada por Mali, Níger, Burkina Faso y Chad.