Mientras el régimen del presidente tunecino, Kaïs Saïed, enfrenta una ola de protestas sociales y políticas, Argelia busca garantizar la supervivencia de su principal aliado en la región del norte de África - Sahel. Su principal baza: el Polisario. El Polisario ha vuelto a ser un punto focal en una reciente conversación telefónica entre el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, y su homólogo tunecino, Kaïs Saïed, con motivo de la festividad del Aïd El-Adha. Durante este intercambio, Tebboune solicitó a Saïed «acoger a ciertas personalidades del Frente Polisario que actualmente residen en los campamentos de Tinduf», según informa el semanario Jeune Afrique. Se han filtrado rumores que apuntan a la presencia de miembros del Polisario en Túnez. Desde el golpe de Estado del 25 de julio de 2021, Túnez, bajo el liderazgo de Saïed, ha abandonado su tradicional postura de neutralidad respecto al Sahara Occidental, una política que se mantenía desde la era de Habib Bourguiba. Este cambio se evidenció cuando Saïed dio la bienvenida a Brahim Ghali, líder del Polisario, en el aeropuerto de Túnez durante una cumbre Japón-África en agosto de 2022, y con la abstención de Túnez en una votación del Consejo de Seguridad sobre el Sahara en octubre de 2022. A cambio, Argelia ha brindado apoyo financiero a Túnez mediante préstamos y donaciones, especialmente en diciembre de 2022 y marzo de 2023. La empresa estatal argelina Sonelgaz también ha contribuido, suministrando electricidad y gas a su aliado tunecino. Garantizar la estabilidad del régimen de Saïed Una fuente marroquí reveló a Yabiladi que «en los últimos dos o tres meses, decenas de miembros del Polisario han ingresado a Túnez con pasaportes argelinos», confirmando así la información de Jeune Afrique sobre la solicitud de Tebboune. «Su misión es proteger al régimen tunecino de una posible revolución o golpe de Estado, especialmente porque las manifestaciones contra las decisiones de Saïed están aumentando, amenazando la estabilidad del régimen. Argelia no quiere perder otro aliado en la región, especialmente después de la caída de Bashar Al-Assad en Siria y el retroceso de las fuerzas del gobierno de unión nacional en Libia frente al avance de Khalifa Haftar», explicó nuestra fuente. «El régimen de Saïed es el último aliado declarado de Argelia en el norte de África y el Sahel. Por su parte, Mauritania se ha distanciado de los proyectos argelinos y ha decidido poner fin a las violaciones de sus fronteras por el Polisario. En este contexto, la supervivencia del régimen tunecino es crucial para Argelia, mientras las manifestaciones contra Saïed se multiplican.» Es importante recordar que la mayoría de los altos dirigentes del Polisario poseen la nacionalidad española o mauritana. Como antecedente, elementos del Polisario ya han luchado, con el respaldo de Argelia, junto a los ejércitos de Muamar Gadafi y Bashar Al-Assad. Sin embargo, estos refuerzos no evitaron la caída de esos regímenes.