Una tragedia sacudió el barrio de Amzrou, en Zagora, la mañana del domingo: un niño de 7 años fue arrastrado por las aguas del río Draa, dejando a su familia y a la comunidad en estado de conmoción. Según informes de medios locales, el pequeño se encontraba cerca de un puente junto a su madre cuando, de repente, desapareció de su vista. La madre alertó de inmediato a las autoridades, quienes se presentaron rápidamente en el lugar. El cuerpo del niño fue hallado y trasladado a la morgue del hospital regional de Zagora. Actualmente, se está llevando a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias de este trágico suceso. Este incidente ha reavivado la preocupación en la comunidad por los frecuentes ahogamientos en el uadi Draa, especialmente entre los jóvenes durante el verano. Apenas un día antes, un joven de unos veinte años se había ahogado en el municipio vecino de M'Zekita. En respuesta, organizaciones de la sociedad civil han hecho un llamado urgente a las autoridades locales y regionales, incluidos los consejos municipales y el Ministerio de Juventud, Cultura y Comunicación, para que proporcionen alternativas de ocio seguras. Proponen, en particular, la creación de piscinas públicas gratuitas o a precios accesibles, especialmente en las zonas cercanas al río. Estas organizaciones describen la situación como un «desastre repetido», destacando que el calor del verano incita a los niños a buscar refresco en las aguas del río. Abogan por campañas de concienciación dirigidas a familias y estudiantes para informarles sobre los peligros de nadar en áreas no seguras. También recomiendan la instalación de señales de advertencia claras en los lugares identificados como peligrosos.