Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el gobierno de Estados Unidos se prepara para financiar proyectos de empresas estadounidenses en el Sahara. Una decisión tomada por Trump en 2020, pero bloqueada por el expresidente Joe Biden. «Durante la administración de Joe Biden, las inversiones estadounidenses en el Sahara Occidental estaban limitadas, pero Donald Trump planea eliminar estas restricciones», informó este jueves 31 de julio Africa Intelligence. Según la misma fuente, el gobierno federal, a través de la Development Finance Corporation (DFC), se prepara para respaldar financieramente proyectos de inversión en el Sahara presentados por empresas estadounidenses. Tras evaluar la situación de seguridad, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) ha autorizado la presencia de inversores estadounidenses en la región, desestimando las reiteradas amenazas del Polisario contra operadores económicos extranjeros, justificadas por su «guerra» contra Marruecos. Dos semanas antes de que Joe Biden asumiera la presidencia, una destacada delegación de la DFC visitó Marruecos el 7 de enero de 2020 para explorar oportunidades de inversión privada y fortalecer el crecimiento económico. Esta visita siguió al anuncio de una movilización de 5 mil millones de dólares en inversiones en Marruecos y el norte de África. Poco después de esta visita, se lanzó la plataforma «Dakhlaconnect.com», dedicada a la promoción de la inversión y al marketing territorial, desde la sede de la wilaya de la región de Dajla-Oued Eddahab. El evento contó con la presencia del ex subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos del Cercano Oriente y África del Norte, David Schenker, y del ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita. Financiada por el gobierno estadounidense y la Oficina de Asuntos del Cercano Oriente (NEA) a través de la Iniciativa de Asociación de Estados Unidos para el Medio Oriente (MEPI), «Dakhlaconnect.com» debía acompañar la apertura de un consulado estadounidense en Dajla. La cautela de Biden frenaba las inversiones de la DFC No obstante, la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca puso estos proyectos en pausa. Algunos parlamentarios estadounidenses se opusieron firmemente a cualquier nueva iniciativa política o económica que reafirmara el reconocimiento de Washington de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental. A pesar de este contexto adverso, la DFC continuó sus intercambios con funcionarios marroquíes, especialmente en octubre de 2024. Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el camino parece ahora despejado para una financiación directa de proyectos económicos en el Sahara por parte del gobierno federal. Esta decisión fue precedida, en abril de 2024, por el compromiso del Departamento de Estado estadounidense, entonces bajo la dirección del demócrata Antony Blinken, de financiar proyectos destinados a «fomentar un crecimiento económico inclusivo en Dajla y El Aaiún», con un apoyo que podría alcanzar los 500,000 dólares. Un gesto simbólico para reconocer la soberanía marroquí sobre el Sahara. Grandes empresas estadounidenses, como GE Vernova, filial del gigante General Electric, ya están desarrollando proyectos en el Sahara para empresas públicas marroquíes.