En medio de los desajustes climáticos y el desafío a la resistencia humana, el calor extremo se ha convertido en una prueba diaria, advierte un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Tras un verano que comenzó más caluroso de lo habitual, la organización alerta sobre temperaturas diurnas y nocturnas peligrosamente altas que continúan en agosto, afectando a «millones de personas en todo el mundo». El norte de África es una de las regiones más afectadas, y Marruecos no es la excepción. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), «esta ola de calor subraya la importancia de las alertas tempranas y los planes de acción contra el calor». Basándose en una actualización del Centro Meteorológico Mundial de Pekín, la entidad informa que durante la primera semana de agosto «las temperaturas máximas superaron los 42°C en algunas regiones de Asia occidental, el sur de Asia central, gran parte del norte de África, el sur de Pakistán y el suroeste de Estados Unidos, con picos locales que sobrepasaron los 45°C». En Marruecos, la Dirección General de Meteorología (DGM) ha emitido múltiples alertas sobre temperaturas que oscilan entre 40 y 47°C, e incluso 48°C. En algunas regiones, estas temperaturas extremas se acompañan de tormentas eléctricas. «La combinación de un calor extremo en la superficie y aire frío en altitud puede desencadenar precipitaciones intensas y crecidas repentinas devastadoras en las zonas montañosas, afectando aún más la vida de las personas, las infraestructuras y provocando deslizamientos de tierra», explica Omar Baddour, responsable de vigilancia climática en la OMM. Calentamiento global: ¿Hasta qué punto está afectado Marruecos? Desde el comienzo del verano de 2025, la OMM ha alertado sobre un calentamiento global casi irreversible, con múltiples efectos colaterales. En este contexto, Houcine Youabed, director de comunicación de la DGM, confirmó anteriormente a Yabiladi que Marruecos está «más expuesto que el promedio mundial, debido a su situación geográfica». Un ejemplo destacado es la ola de calor del 7 al 14 de agosto de 2023, «la más severa en la historia del país», con un récord absoluto de 50,4°C en Agadir el 11 de agosto de ese año. Según el servicio Copernicus sobre el cambio climático de la Unión Europea, la ONU señala que julio de 2025 fue «el tercer mes de julio más caluroso a nivel mundial (después de julio de 2023 y 2024)». En el sureste de Europa, se registró una temperatura récord de 50,5°C en Turquía.