La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este viernes la «Declaración de Nueva York» con 142 votos a favor, 10 en contra y 12 abstenciones. Este documento allana el camino para implementar la solución de dos Estados, permitiendo que Palestina e Israel «coexistan en paz y seguridad». Marruecos se encuentra entre las naciones que respaldaron la resolución, mientras que Israel y Estados Unidos se opusieron. Esta votación se produce tras la conferencia de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York del 28 al 30 de julio de 2025, enfocada en la implementación de la solución de dos Estados. Israel y Estados Unidos fueron los grandes ausentes en este evento. Este viernes, Francia se unió a otros países europeos, como Alemania, y a varias naciones árabes en apoyo al texto. Sin embargo, Irak y Túnez no estuvieron presentes en la Asamblea General. La votación también coincide con las recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, quien reafirmó la postura oficial de Rabat sobre el tema. Al margen del Retiro de alto nivel sobre el futuro de las relaciones euro-mediterráneas, Nasser Bourita declaró que la paz regional depende de una solución de dos Estados entre Palestina e Israel. En este contexto, subrayó que «la paz es una solución estratégica que permitiría un Estado palestino independiente en las fronteras de junio de 1967, con Al-Quds Este como capital». «Sin un Estado palestino, no puede haber paz duradera en la región», insistió durante una rueda de prensa. En la «Declaración de Nueva York», los firmantes se comprometen a «actuar colectivamente para poner fin a la guerra en Gaza, alcanzar una solución justa, pacífica y duradera del conflicto israelo-palestino, basada en la implementación efectiva de la solución de dos Estados, y construir un futuro mejor para los palestinos, los israelíes y todos los pueblos de la región». «En ausencia de medidas decisivas a favor de la solución de dos Estados y de garantías internacionales sólidas, el conflicto se agravará y la paz regional seguirá siendo inalcanzable», advierte el texto. Además, subraya que «con el fin de la guerra en Gaza, Hamas debe ceder su control sobre la franja de Gaza y entregar sus armas a la Autoridad Palestina, con el respaldo y la cooperación de la comunidad internacional, conforme al objetivo de un Estado de Palestina soberano e independiente».