Después de un mes de agosto animado por los rumores en torno a la sucesión de la Tariqa Boutchichiya, parece que el Palacio ha enviado una señal contundente. Explicaciones. Esta semana, Marruecos conmemora el 27.º aniversario de la muerte del rey Hassan II, de acuerdo con el calendario hiyriano. Este evento se celebra tradicionalmente con la distribución de donaciones reales a los líderes de diversas zaouïas. Este año, la gira de los representantes del rey Mohammed VI por las instituciones religiosas ha captado especialmente la atención, destacando la parada en Madagh. Esta ciudad, reconocida como la capital espiritual de la zaouïa Boutchichiya, se encuentra en el centro de una disputa de sucesión entre los dos hijos de Jamal Eddine Al Qadiri Boutchich, fallecido el 8 de agosto, quienes compiten por la dirección de la Tariqa. En un gesto simbólico de gran relevancia, una comisión real encabezada por Kaisse Ben Yahia, encargado de misión en el gabinete real, se trasladó el sábado 13 de septiembre a Madagh para entregar personalmente la donación real al cheikh Moad. Este recibió a la delegación rodeado de sus seguidores y de altos representantes de las autoridades locales, del ejército, de la gendarmería, de la policía y de la protección civil, en presencia del gobernador de Berkane, Abdelhamid Chennouri. Mounir había anunciado su retirada «La entrega de la donación real al cheikh Moad sugiere que la disputa de sucesión entre los dos hermanos está resuelta o a punto de resolverse», declaró a Yabiladi Driss El Ganbouri, especialista en movimientos islamistas. Recordó que Mounir Al Qadiri Boutchich había anunciado oficialmente su retirada de la dirección de la zaouïa en una declaración del 27 de agosto, consultada por Yabiladi. «Expreso mi plena disposición a cooperar con mi hermano Moad en su misión de Cheikh de los asuntos exteriores e interiores de la Tariqa Qadiria Boutchichiya. Le felicito por su acceso a esta misión de beneficencia bendecida. También permaneceré fiel a las directrices e instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista y apoye, como fiel servidor de las constantes religiosas y nacionales», precisó. El cheikh Mounir, a quien su padre Jamal Eddine había confiado la dirección de la zaouïa antes de su fallecimiento, estuvo ausente durante la ceremonia de entrega de la donación real el sábado 13 de septiembre. Su última aparición pública fue el 4 de septiembre en el Mausoleo Mohammed V en Rabat, vestido con el atuendo tradicional, pocos minutos antes de la llegada del rey Mohammed VI para presidir una vigilia religiosa con motivo de la fiesta de Al Mawlid. Su hermano, Moad, también estuvo presente en este evento religioso. La bendición real La disputa de sucesión entre Mounir y Moad impidió a la zaouïa Boutchichiya organizar la 20.ª edición del «Encuentro Mundial del Sufismo», inicialmente prevista del 1 al 6 de septiembre en Madagh, así como las festividades de la fiesta de Al Mawlid, también organizadas en la sede de la Tariqa. Estos dos eventos conferían a la zaouïa un prestigio internacional en comparación con otras instituciones religiosas en Marruecos. Como recordatorio, el rey Mohammed VI recibió en el palacio real de Casablanca, el 20 de enero de 2017, al fallecido Jamal Eddine, padre de Moad y Mounir. Este último acudió a presentar sus condolencias tras el fallecimiento de su padre, Hamza Al Qadiri, ocurrido el 18 de enero de 2017. Esta audiencia fue percibida como una bendición real.