El 13 de noviembre de 2020, el Frente Polisario anunció el inicio de una «guerra» contra Marruecos. Sin embargo, desde entonces, el movimiento no ha logrado avances significativos en el terreno. Ante las crecientes dudas en los campamentos de Tinduf sobre la efectividad de esta estrategia belicosa, Mansur Omar, alto cargo del Polisario, intentó calmar a la población. En declaraciones a un medio afín al movimiento separatista con sede en Laayún, aseguró que el Frente posee «armas cuyo alcance puede llegar a Laayún y Dajla», añadiendo que «Marruecos entonces no tendrá ni fosfatos, ni peces». Por otro lado, el representante del Frente en Europa afirmó que «la compra de armas no es un problema», aclarando que «las entregas de armas no pasan por territorio argelino». Esta declaración busca desvincular a Argelia de cualquier participación directa en el suministro de armamento al Polisario. Es importante recordar que Argelia ha acogido al Polisario en su territorio desde los años 70, y su ejército vigila estrechamente las rutas hacia los campamentos de Tinduf. Además, Mansur Omar declaró que el Frente no desea emplear sus armas contra Marruecos, afirmando: «Estamos librando una guerra a pequeños fuegos». No es la primera vez que este responsable se destaca por sus declaraciones contundentes. En octubre de 2022, cuando ocupaba el cargo de «ministro del Interior», ya había amenazado en una entrevista con un medio mauritano con el uso de drones armados contra las posiciones de las Fuerzas Armadas Reales (FAR). En esa ocasión, afirmó: «El ejército saharaui pronto utilizará drones armados en la guerra de desgaste en el Sáhara Occidental». En febrero de 2025, el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune declaró que «los saharauis reclaman armas que nosotros nos impedimos de darles».