Marruecos ha dado un paso importante en sus ambiciones aeronáuticas con la inauguración del nuevo complejo de motores de aviones de Safran en Nouaceur, cerca de Casablanca, bajo la presidencia del rey Mohammed VI. Este proyecto de 3,4 mil millones de dirhams, que incluye una planta de mantenimiento y ensamblaje de motores LEAP creando 900 empleos, refuerza el estatus de Marruecos como un destacado polo aeronáutico, albergando 150 empresas y generando 26,6 mil millones de dirhams en ingresos anuales. Las aspiraciones de Marruecos en el sector aeronáutico alcanzaron un nuevo hito este lunes. El rey Mohammed VI encabezó la ceremonia de inauguración del nuevo complejo industrial de motores aeronáuticos del grupo Safran en Nouaceur, cerca de Casablanca. Acompañado por el presidente de Safran, Ross McInnes, y el director general Olivier Andriès, el evento marcó el inicio de la construcción de dos instalaciones clave para los motores LEAP: un taller de mantenimiento, reparación y revisión (MRO) y una planta de ensamblaje y pruebas. La futura instalación, Safran Aircraft Engine Services Casablanca, anunciada inicialmente durante la visita del presidente francés Emmanuel Macron a Rabat en 2024, ocupará 25,000 m² en la zona aeroportuaria de Casablanca. Se prevé que comience sus operaciones en 2027, con capacidad para atender hasta 150 motores al año, y generará 600 empleos para 2030, con una inversión aproximada de 120 millones de euros (1,3 mil millones de dirhams). Safran también ha revelado planes para una nueva línea de ensamblaje LEAP-1A, destinada a los aviones Airbus A320neo, que complementará su producción en Francia. Con una extensión de 13,000 m², la planta ensamblará hasta 350 motores anualmente y creará 300 empleos cualificados para 2029, con una inversión de 200 millones de euros (2,1 mil millones de dirhams). Construyendo un ecosistema Estos proyectos, que suman más de 3,4 mil millones de dirhams, consolidan a Marruecos como un centro estratégico en la industria aeronáutica y reflejan su sólida colaboración con Safran. Actualmente, el país alberga 150 empresas del sector que generan 2,5 mil millones de euros (26,6 mil millones de dirhams) en ingresos anuales y ofrecen cerca de 26,000 empleos a tiempo completo, principalmente en Casablanca, Tánger, Rabat y Fez. Safran, por sí solo, emplea a 4,800 personas en diez sitios en Marruecos, una asociación que comenzó en 1999 con la creación de Snecma Morocco Engine Services, posteriormente renombrada como Safran Aircraft Engine Services Morocco. Desde entonces, la industria aeronáutica marroquí ha experimentado un crecimiento vertiginoso. MATIS Aerospace, una empresa conjunta entre Safran, Boeing y Royal Air Maroc, marcó el inicio de la fabricación en 2001. Posteriormente, el Plan Emergence de 2004 estableció la aeronáutica como un «Sector Global de Marruecos», seguido por la creación del GIMAS (Grupo de Industrias Marroquíes Aeronáuticas y Espaciales) en 2006 para estructurar y promover el sector. El Pacto Nacional para la Emergencia Industrial (PNEI), lanzado en 2009, se basó en esta base al atraer inversores globales y diversificar la economía. Prioriza sectores como la aeronáutica, la automoción y la externalización, ofreciendo incentivos específicos e infraestructuras para impulsar las exportaciones y la creación de empleo. Atraer a los grandes actores En este contexto, el Instituto de Profesiones Aeronáuticas (IMA) fue creado en 2011, una asociación público-privada entre el gobierno, el GIMAS y Airbus, para formar técnicos altamente cualificados para la industria en expansión. En 2013, el rey Mohammed VI inauguró el Instituto Especializado de Profesiones Aeronáuticas y Logística Aeroportuaria (ISMALA), reafirmando la importancia del desarrollo del capital humano como pilar central de la competitividad del sector. Dos años después, la zona franca de Midparc Casablanca abrió sus puertas en Nouaceur, convirtiéndose en un destacado polo aeronáutico en África, albergando a Airbus, Spirit AeroSystems y Thales. El Plan de Aceleración Industrial (PAI), lanzado en 2014, avanzó esta estrategia mediante un enfoque ecosistémico que conecta fabricantes, proveedores y centros de formación en áreas clave como motores, cableado, composites y MRO. El acuerdo significativo del ecosistema Boeing en 2016 integró aún más a Marruecos en la cadena de suministro global, con el objetivo de atraer a 120 proveedores de Boeing y crear 8,000 empleos. Asociaciones más recientes, como Sabca-Pilatus (2021), Collins Aerospace (2022), y el ecosistema Safran (2023), han reforzado la posición de Marruecos como un centro de fabricación avanzada, desarrollo de proveedores locales y formación técnica. Despegue económico Estos avances se reflejan en el crecimiento del sector. Según la AMDIE, los ingresos de la industria aeronáutica en Marruecos se han duplicado, pasando de 0,9 mil millones de dólares (8,3 mil millones de dirhams) en 2014 a 2,1 mil millones de dólares (19,3 mil millones de dirhams) en 2023, con una tasa de crecimiento anual del 20%. El empleo ha pasado de 10,000 a más de 23,000 trabajadores, y la integración local ha aumentado del 17 al 40%. El ministro de Industria, Ryad Mezzour, destacó que las exportaciones aeronáuticas de Marruecos han aumentado de menos de 1 mil millones de dirhams en 2004 a más de 26 mil millones en 2024. Añadió que los planes futuros incluyen la expansión hacia el equipamiento de cabinas, la fabricación de trenes de aterrizaje, y posiblemente el desarrollo de una línea de ensamblaje final para aviones comerciales en la próxima década.