La selección marroquí ha logrado una hazaña histórica al establecer un nuevo récord mundial con 16 victorias consecutivas, tras vencer a Congo por 1-0 en el partido disputado el martes por la noche en el Estadio Príncipe Moulay Abdellah en Rabat. Con esta actuación, el equipo nacional ha destronado a España y Alemania, que ostentaban el récord anterior con 15 victorias consecutivas en los periodos de 2008-2009 y 2010-2011, respectivamente. Los Leones del Atlas se impusieron en este encuentro con un solitario gol, extendiendo así su racha de triunfos a 16 partidos consecutivos, abarcando encuentros de las eliminatorias de la Copa Africana de Naciones, las eliminatorias para el Mundial 2026 y partidos amistosos. Este récord mundial de victorias consecutivas conseguido por los Leones del Atlas subraya el notable ascenso que está experimentando el fútbol marroquí, consolidando su prestigiosa posición en la escena internacional. Bajo la dirección del seleccionador nacional Walid Regragui, el recorrido excepcional de los Leones del Atlas se ha caracterizado no solo por la serie de victorias, sino también por los impresionantes resultados obtenidos en los diferentes partidos. En términos estadísticos, los Leones del Atlas han anotado 50 goles en 16 partidos, promediando más de 3 goles por encuentro, mientras que solo han recibido 4 goles. El portero Yassine Bounou ha mantenido su portería a cero en 12 ocasiones, lo que refleja la solidez defensiva y la rigurosa disciplina táctica del equipo en todas sus líneas. Los logros obtenidos en los últimos años por las distintas categorías de edad son una prueba tangible del salto cualitativo del fútbol marroquí, que ahora se erige como una referencia y un modelo a seguir en los niveles árabe y africano. Este éxito también refleja el alto nivel del equipo nacional en términos de táctica, disciplina y la capacidad de sus jugadores para competir con las mejores escuelas de fútbol. Este avance explica la mejora de Marruecos en la clasificación actual de la FIFA, donde recientemente alcanzó el puesto 11 a nivel mundial, mientras continúa dominando la clasificación africana y árabe.