El tribunal correccional de primera instancia de Casablanca está deliberando sobre un caso que involucra a un funcionario de la autoridad local de la provincia de Benslimane, en relación con las recientes manifestaciones del movimiento GenZ 212 en varias ciudades. Se espera que el veredicto sea anunciado el próximo jueves. El funcionario enfrenta cargos de «reunión no armada sin autorización» y «desacato a la policía judicial al proporcionar información falsa», tras ser arrestado durante las protestas en Casablanca, en las que se sospecha que participó. Durante la audiencia, la defensa manifestó su asombro por la detención del acusado, argumentando la falta de pruebas suficientes para una condena. Según los abogados, las acusaciones «carecen de fundamento legal o fáctico». Mohamed Lakhder, uno de los abogados defensores, afirmó que su cliente no proporcionó información falsa ni mostró una actitud irrespetuosa hacia la policía judicial. Presentó al tribunal un certificado de inscripción que avala su condición de estudiante universitario, lo cual desmiente la acusación de falsedad. En cuanto a la acusación de manifestación no autorizada, la defensa subrayó que esta «contradice los principios constitucionales que garantizan el derecho a la reunión pacífica y a la libertad de expresión». Los abogados aseguran que su cliente no participó en ninguna manifestación y que simplemente se encontraba en Casablanca en ese momento, visitando a su familia.