El fiscal del rey ante el Tribunal de Apelación de Errachidia ha informado que los resultados preliminares de la autopsia de Mohamed Bouislikhin, el joven hallado ahorcado en la región de Boumia, provincia de Midelt el pasado lunes 16 de junio, indican que la causa de su muerte fue una estrangulación con cuerda. No se encontraron signos de agresión sexual o física, desmintiendo así algunos rumores que circulaban en las redes sociales. Según el comunicado oficial, el fiscal ordenó de inmediato una investigación judicial exhaustiva tras el descubrimiento del cuerpo. La policía judicial ha interrogado a varias personas, incluidos los padres de la víctima. Se han realizado exámenes y se han tomado muestras para determinar la causa exacta del fallecimiento. Aunque no se detectaron señales de violencia, la fuente aclara que la investigación judicial sigue en curso y que se tomarán medidas legales una vez que esta concluya. El caso ha causado una profunda conmoción en la comunidad local. Organizaciones de defensa de los derechos humanos, como la Asociación Marroquí de Derechos Humanos y el Centro Marroquí para los Derechos Humanos, han exigido una investigación justa y transparente para esclarecer las circunstancias de la muerte. Rechazan la hipótesis del suicidio, subrayando la vulnerabilidad de los niños en las zonas rurales y los desafíos de marginación que enfrentan los jóvenes pastores. Antes de la publicación de la declaración del fiscal, la familia del niño organizó una manifestación pacífica frente a la sede de la Fiscalía en Rabat, apoyada por la rama local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos. Exigen que se revele la verdad y que se establezcan claramente las responsabilidades.