Ya es oficial. El Polisario ha admitido que las Fuerzas Armadas Reales (FAR) han recuperado el control de 40 km2 de lo que consideran sus «territorios liberados». Esta declaración lleva la firma de su líder, Brahim Ghali, quien envió una carta el pasado miércoles 22 de octubre al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. En la misiva, el líder del Frente detalla que Marruecos «ha construido un nuevo muro de arena de aproximadamente 20 kilómetros en El Guerguerate y ha reforzado su presencia en una superficie de unos 40 kilómetros cuadrados en la zona de amortiguamiento». Esta admisión representa un golpe significativo para el Polisario, que ha estado difundiendo comunicados triunfalistas en los que elogia las supuestas «victorias» de sus milicias contra las «fuerzas de ocupación marroquíes» desde que se rompió el alto el fuego el 13 de noviembre de 2020. Es importante recordar que el representante del Polisario en Nueva York ya había reconocido durante una reunión del secretariado general del Frente, celebrada a puerta cerrada los días 3 y 4 de enero de 2025 en los campamentos de Tinduf, que «desde el 13 de noviembre de 2020, fecha de la retirada del Polisario del acuerdo de alto el fuego de 1991, las Fuerzas Armadas Reales (FAR) han recuperado 40 km2 de los territorios liberados de la república saharaui». Meses antes, en junio de 2022, Mohamed Ibrahim Biadillah, antiguo coordinador de las milicias armadas del Polisario y ahora «embajador» en Cuba, ya había alertado sobre la expansión progresiva de las FAR en los «territorios liberados», temiendo que esta zona situada al este del Muro de Arena se convirtiera en un auténtico «cinturón de seguridad para Marruecos». Desde el 13 de noviembre de 2020, el Polisario se ha visto obligado a abandonar todos sus «territorios liberados». El Frente había tomado posesión de estas zonas al día siguiente de la entrada en vigor del alto el fuego bajo los auspicios de la ONU, el 26 de septiembre de 1991.