En una entrevista exclusiva con "El Mundo", Ryad Mezzour, ministro marroquí de Industria y Comercio, elogió el papel central de España como socio clave en la resolución del conflicto del Sáhara Occidental, mientras evitaba las preguntas sobre la soberanía de Ceuta y Melilla. El ministro destacó la dinámica positiva de las relaciones bilaterales, centradas en la cooperación económica y la gestión de los flujos migratorios. En una entrevista exclusiva con el diario español «El Mundo», realizada durante la reunión de alto nivel entre Marruecos y España en Madrid, Ryad Mezzour, ministro marroquí de Industria y Comercio, destacó que España se ha convertido en un «socio clave» en la búsqueda de una solución política para el conflicto del Sahara Occidental. El respaldo de Madrid al plan de autonomía: una decisión estratégica para resolver el conflicto del Sahara Ryad Mezzour calificó el respaldo de España a la propuesta de autonomía como «simbólicamente significativo», dado su papel histórico como antigua potencia administradora hasta 1975. Según él, Marruecos está «muy cerca de poner fin a un conflicto artificial que ha perdurado por cinco décadas», gracias al creciente apoyo internacional a la iniciativa de autonomía marroquí, con España desempeñando un papel central junto a otros socios internacionales. El ministro elogió la renovada dinámica en las relaciones entre Rabat y Madrid desde abril de 2022, asegurando que se fundamentan en «la confianza y la comprensión estratégica». Añadió que «Marruecos y España no solo comparten una historia común, sino también un futuro común». Subrayó que la implementación de la hoja de ruta bilateral avanza positivamente en temas clave, especialmente en la cooperación en seguridad, economía y gestión de flujos migratorios, insistiendo en el compromiso del reino de «luchar contra la migración irregular con gran responsabilidad». En cuanto a la gestión del espacio aéreo del Sahara Occidental, históricamente supervisado por las Islas Canarias, Mezzour afirmó que es natural para Marruecos asumir esta responsabilidad en el marco de su soberanía, añadiendo que «Marruecos posee ahora la capacidad y la competencia para llevar a cabo esta tarea». El ministro también desestimó las advertencias del Frente Polisario a España sobre las Islas Canarias, declarando: «Lo que dice el Polisario no nos concierne. Lo que nos importa es una relación basada en la confianza entre Marruecos y España». Ceuta y Melilla: el ministro evita la pregunta en varias ocasiones Durante la entrevista, el periodista intentó obtener una respuesta clara de Mezzour sobre el reconocimiento por parte de Marruecos de la soberanía española sobre Ceuta y Melilla. Sin embargo, el ministro esquivó la pregunta en varias ocasiones, reiterando: «Esta cuestión no está en nuestra agenda actual», y añadió: «¿Debería mencionar la cuestión de Gibraltar?» Justificó esta postura señalando que ambos países prefieren centrarse en los puntos de acuerdo de su hoja de ruta común, evitando así cualquier cuestión contenciosa que pudiera obstaculizar la nueva dinámica de sus relaciones bilaterales. En cuanto a las aduanas comerciales entre Marruecos y Ceuta y Melilla, Ryad Mezzour explicó que los trabajos continúan conforme a la hoja de ruta conjunta, subrayando que «el paso actual respeta todos los acuerdos», reconociendo al mismo tiempo que algunos aspectos técnicos aún deben ser estudiados para mejorar el flujo de mercancías, con el fin de servir los intereses de las poblaciones locales y de los actores económicos de ambos lados. A pesar de las repetidas preguntas sobre el retraso en alcanzar el nivel de intercambios comerciales previo al cierre de las aduanas, Mezzour insistió en que la cuestión es «ante todo técnica» y que no hay «ninguna intención de perjudicar al otro», afirmando la disponibilidad de Marruecos para un trabajo conjunto «si es necesario hacer más en el futuro». En este contexto, Mezzour destacó el nivel de asociación económica entre ambos países, confirmando que España es ahora el principal socio económico de Marruecos, mientras que Marruecos se sitúa como el tercer socio comercial de España fuera de la Unión Europea.