Marruecos se ubica en el puesto 124 de 188 países en el Índice de Vulnerabilidad Climática de la Columbia Climate School, que mide la exposición a los riesgos así como la capacidad financiera para enfrentarlos. Los datos destacan importantes desafíos regionales, ya que muchos países de África enfrentan una necesidad urgente de apoyos específicos para fortalecer su resiliencia. La Columbia Climate School, con el respaldo de la Fundación Rockefeller, ha lanzado un nuevo índice que mide la vulnerabilidad de los países ante el cambio climático. Este índice evalúa tanto la exposición a amenazas como huracanes, inundaciones, sequías, terremotos y conflictos, como la capacidad de los países para implementar medidas preventivas, de reconstrucción y recuperación, considerando la disponibilidad y accesibilidad de financiamiento. Según el ranking, Marruecos ocupa el puesto 124 de 188 países, con 48,2 puntos en el índice de vulnerabilidad financiera, donde una puntuación más baja indica una mejor situación. En el índice de riesgo climático, el país obtiene 67,1 puntos, lo que lleva su puntuación global a 57,7. El índice de vulnerabilidad financiera climática ha sido diseñado para proporcionar una comprensión integral, mejorando el enfoque y la asignación de fondos destinados a la adaptación al cambio climático. Se centra en aumentar la efectividad del financiamiento preferencial, como préstamos a tasa reducida, subvenciones e inversiones, para garantizar que los recursos lleguen a las áreas más vulnerables, ofreciendo oportunidades equitativas para fortalecer la resiliencia. En la región del Magreb, Argelia encabeza el ranking al situarse en la posición 52 a nivel mundial, seguida por Libia (86), Túnez (103), Marruecos (124) y Mauritania (146). En el continente africano, la isla Mauricio lidera la lista (37 a nivel mundial), seguida de Argelia (52), Seychelles (53), Guinea Ecuatorial (56), Botsuana (71), Libia (86), Túnez (103), Egipto (105), Esuatini (107), Somalia (115), la República Democrática del Congo (118), Sudáfrica (120) y el Congo (123). A nivel global, Noruega ocupa el primer lugar del ranking, seguido por Corea del Sur, Suiza, Dinamarca, Estonia, Japón, Estados Unidos, China en la octava posición, y Suecia junto a los Emiratos Árabes Unidos en el décimo lugar. Los resultados del índice revelan que cerca de 65 países se encuentran en la «zona roja», siendo casi todos de ingresos bajos o medios según la clasificación de la OCDE. Además, estos países albergan algunas de las poblaciones de más rápido crecimiento en el mundo. África es la región más expuesta a los riesgos De los 65 países clasificados en la «zona roja», 43 (aproximadamente el 66%) están en África subsahariana, con una población de alrededor de 1,2 mil millones de personas. Se estima que la población del continente africano podría duplicarse, alcanzando entre 2,7 y 3,7 mil millones para el año 2070. Además, 21 de estos países enfrentan una situación de deuda crítica o están en riesgo de alcanzarla. En este contexto, William Asiko, vicepresidente de la oficina regional África de la Fundación Rockefeller, advierte que el continente «se encuentra en primera línea de los impactos del cambio climático, soportando el peso a pesar de ser uno de los menores contribuyentes a las emisiones». Según él, «la presencia de 43 de 65 países en la zona roja en África subsahariana subraya la gravedad de la situación, especialmente debido al financiamiento limitado». En este sentido, el índice (CliF) «es una herramienta transformadora que destaca la necesidad urgente de priorizar el financiamiento para el continente africano». Asimismo, el responsable insiste en la «necesidad de flujos financieros urgentes para fortalecer la resiliencia, promover el crecimiento verde y apoyar el desarrollo sostenible alineado con el clima—para el futuro de África y del mundo».