La Coordinación Feminista para la Reforma Integral del Código de la Familia ha lanzado duras críticas contra las recientes declaraciones de Abdelilah Benkirane sobre la situación de las mujeres. Según la organización, Benkirane «cuestiona un derecho fundamental de las niñas», que es el acceso a la educación y el derecho al trabajo. Durante su intervención, el secretario general del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) insinuó que el matrimonio sería la única vía para alcanzar una vida digna. «Estas declaraciones reflejan una visión profundamente retrógrada y arcaica, abiertamente hostil a los derechos de las mujeres, provenientes de un político y exjefe del gobierno», denunció la agrupación, que reúne a más de 30 asociaciones y organizaciones de la sociedad civil. En un comunicado recibido este lunes por Yabiladi, los firmantes critican una postura que busca «socavar los cimientos del Estado moderno, negar las instituciones, las leyes y los considerables presupuestos destinados a garantizar el acceso de las niñas a la educación, así como todos los logros y avances construidos pacientemente gracias al esfuerzo conjunto del Estado y diversas fuerzas nacionales de todos los sectores políticos e intelectuales». Calificando la visión de Benkirane como «distorsionada», las ONG consideran que representa un «fracaso intelectual y moral de su autor, quien parece apostar por perpetuar la ignorancia y el analfabetismo entre las mujeres». También lamentan una declaración que «fomenta prácticas nocivas como el matrimonio precoz y la explotación de menores», en un «acto manifiesto de violencia simbólica e incitación pública a la discriminación». «La educación es un derecho inalienable para todas y todos, niñas y niños. Constituye un pilar esencial para acceder a todos los demás derechos, especialmente el de formar una familia estable y plena, basada en el respeto, la justicia y la igualdad de derechos y deberes», escriben los firmantes. En este sentido, la declaración colectiva exhorta «a los padres a velar por la educación de sus hijas y a apoyarlas en la continuación de sus estudios, ya que la instrucción, más allá del desarrollo de las competencias intelectuales y cognitivas, favorece la autonomía» al «mejorar la vida personal y familiar de las mujeres». Al mismo tiempo, hace un llamado a las «élites políticas, culturales y a las fuerzas que defienden la libertad y la igualdad» a «condenar con firmeza tales posturas».